2. Las formas verbales sitúan las acciones en el tiempo
tomando como referencia el momento en que se habla.
Así, las formas verbales pueden situar la acción en el
pasado, en el presente o en el futuro.
3. Están en pasado las formas verbales que expresan
acciones que ocurren en el momento en el que se
habla. Por ejemplo: El ciervo bebió.
Están en presente las formas verbales que expresan
acciones que ocurren en el momento en el que se
habla. Por ejemplo: El ciervo contempla su
cornamenta en el rió.
Están en futuro las formas verbales que expresan
acciones que ocurrirán después del momento en el que
se habla. Por ejemplo: El ciervo correrá por el bosque.
4. Algunas veces, usamos los verbos para expresan
acciones reales, por ejemplo: El ciervo bebió en el río.
También podemos usar los verbos para expresar
deseos, por ejemplo: ¡Ojalá el ciervo escape! Otras
veces, los verbos nos sirven para expresar órdenes, por
ejemplo: ¡Corre más!
Estas distintas actitudes del hablante ante la acción se
reflejan en el modo en que aparecen las formas
verbales. El modo indica si el hablante considera real
la acción, si expresa un deseo o si formula una orden.
5. Los modos del verbo son tres: modo indicativo, modo
subjuntivo y modo imperativo.
Cuando hablamos de acciones que se presentan como
reales, usamos formas verbales del modo indicativo.
Cuando expresamos deseos o damos órdenes
negativas, usamos formas verbales del modo
subjuntivo.
Cuando damos órdenes afirmativas, usamos formas
verbales del modo imperativo.
6. Los verbos sitúan las acciones en el pasado, en el
presente o en el futuro en relación con el momento en
el que se habla.
El modo del verbo indica la actitud del hablante ante
lo que se dice.
Hay tres modos: el modo indicativo, el modo
subjuntivo y el modo imperativo.