El documento proporciona información sobre Sbeitla, una ciudad del centro de Túnez conocida por sus ruinas romanas y bizantinas. La ciudad floreció en el siglo II d.C. gracias a la industria del aceite de oliva, lo que permitió la construcción de edificios importantes como un espléndido foro. La región fue poblada después de ser pacificada por el emperador Vespasiano tras una revuelta bereber.