Este documento discute cómo la sociedad ha ido alejándose de Dios y los valores morales a través de los años al permitir cada vez más comportamientos y contenidos inapropiados. Argumenta que al permitir la remoción de la religión y la moralidad de las escuelas y el gobierno, y al aceptar la pornografía, la violencia y el libertinaje en los medios, hemos cosechado una generación sin conciencia que comete actos atroces. Finalmente, reflexiona sobre por qué nos preocupan más las opiniones de los demás que lo