La Biblia es la Palabra de Dios y el patrón que Dios usa para medir la conducta humana. Es inspirada por Dios y útil para enseñar la verdad, redargüir y corregir. La Biblia es viva y eficaz, y nos guía en lugar de seguir sentimientos o tradiciones. Debemos estudiar cuidadosamente la Biblia para conocer su contenido y seguir a Jesucristo.