Este documento enfatiza la importancia de la dependencia diaria y continua de Dios, el cual es el fundamento de la fidelidad y el éxito en la vida. Solo Dios conoce el fin desde el principio y por lo tanto puede guiar nuestra vida con seguridad a través de Su Palabra y nuestra relación íntima con Él. El gran desafío es adquirir el hábito de depender diariamente de Dios y respetar Sus orientaciones.