La fidelidad surge del amor y permite que el amor crezca. Cuando se presentan pruebas como la tentación de otra persona, el amor nos ayuda a elegir la fidelidad. Aquellos que son fieles dejan una huella positiva al buscar amar en serio y vivir con valores verdaderos a pesar de quienes creen que ser fiel es señal de debilidad. La verdadera fidelidad requiere vivir profundamente el amor.