Un disco duro almacena datos de forma magnética en discos. Estos discos se dividen en sectores y clústeres para organizar la información. El proceso de preparar el disco duro para almacenar datos se llama formateo. Los discos duros usan sistemas de archivos como FAT16, FAT32 y NTFS para organizar lógicamente la información en el disco físico. Los nuevos discos incluyen SSDs, que usan memoria flash, y discos híbridos que combinan discos duros y SSDs.