El documento resume unas vacaciones de dos amigos, Stiven y Brayan, en la isla de San Andrés. Viajaron temprano en avión hasta San Andrés, donde los recogió un carro que los llevó al Hotel Decameron. Durante su estadía disfrutaron de la playa, centros comerciales, y visitaron varias islas cercanas como Rokiki, Acuario y Jonikey. Aunque no querían irse, finalmente tomaron un vuelo de regreso a Bogotá, concluyendo así unas divertidas vacaciones.