Un obispo llamado Valentín creía en el amor y casaba a soldados en secreto a pesar de la prohibición de un emperador romano. El emperador descubrió a Valentín y lo condenó a muerte. Antes de morir, Valentín le escribió una carta a la hija ciega de su carcelero, curándola milagrosamente y dando origen a la tradición de San Valentín de escribir mensajes de amor el 14 de febrero.