El documento describe dos tipos de cambios en los materiales: cambios temporales y cambios permanentes. Los cambios temporales son aquellos en los que un material puede cambiar de forma sin dejar de ser el mismo, como la mantequilla que se derrite pero vuelve a su estado original. Los cambios permanentes son cuando un material se deforma o cambia y no puede volver a su forma original, como el maíz que al hacerse palomitas queda permanentemente cambiado.