Este documento cuenta la historia de un joven soldado cristiano que fue humillado por su fe. Su comandante lo desafió a conducir un jeep sin saber manejar para probar la existencia de Dios. El soldado oró y logró estacionar el jeep perfectamente, aunque luego descubrieron que el vehículo no tenía motor. Esto llevó a los presentes a querer servir al Dios del soldado.