El documento describe cómo durante una severa sequía en la década de 1990 en Jaén, España, los campos agrícolas fueron regados con aguas residuales, una práctica prohibida. El periódico local Diario Jaén denunció esta práctica en respuesta a las quejas de los ciudadanos. El documento también advierte que la sequía amenazaba el riego regular de los campos y marcó el comienzo de una gran sequía que finalmente terminó en 1995.