El documento describe cuatro valores fundamentales: el respeto, la responsabilidad, la honestidad y la solidaridad. Define el respeto como el reconocimiento del valor propio y de los derechos de los demás. La responsabilidad se refiere a la capacidad de comprometerse y actuar de forma correcta. La honestidad implica anteponer la verdad en pensamientos, palabras y acciones. Y la solidaridad se define como la colaboración mutua entre las personas, especialmente durante experiencias difíciles.