Tras la Segunda Guerra Mundial, se creó la Comunidad Europea del Carbón y del Acero en 1951 entre Alemania, Francia, Italia, Países Bajos, Bélgica y Luxemburgo para promover la paz y la cooperación económica en Europa. Posteriormente se crearon otras comunidades europeas que dieron paso a la Unión Europea en 1993, cuyo objetivo es fomentar la unidad, la libre circulación de bienes y personas entre los países miembros y prevenir futuros conflictos armados.