Este documento resume los principales cambios introducidos por la reforma laboral española de 2012, incluyendo que ahora 9 días de ausencia pueden conducir al despido, que los despidos son considerados procedentes a menos que el trabajador demuestre lo contrario, y que los convenios colectivos pueden ser ignorados por los empleadores. Critica que los cambios reducen las protecciones de los trabajadores y que el gobierno justifica esto diciendo que reduce el riesgo de despido y estimula la productividad.