4. Favorecer en nuestros Centros
un clima reflexivo y
participativo que ayude a
formar personas creativas,
originales, flexibles, con visión
de futuro e iniciativa, que
afronten los riesgos y sean
capaces de innovar.
5.
Adquirir destrezas
de pensamiento
creativo que nos
hagan pasar de
aprendices,
memorizadores e
imitadores a
pensadores,
investigadores e
innovadores.
Vivir nuestra
capacidad creadora
como una Misión
encomendada por
Dios que cuenta con
nosotros para
continuar la Creación
y ser portadores de la
Buena Noticia del
Reino.
Facilitar un ambiente de
interiorización y reflexión
que ayude a estar
plenamente presente en
cada instante,
comunicarse desde la
propia originalidad y
cooperar para elaborar
junto a otros nuevos
conocimientos y
actitudes.