La ciudad de Viena cuenta con importantes atracciones como la Catedral de San Esteban, el Hofburg, San Carlos Borromeo, el Teatro de la Ópera, el Prater y el Palacio Belvedere, así como lugares emblemáticos como el Parlamento, el Ayuntamiento y sus calles, plazas y jardines. Algunas zonas populares fuera del centro son Grinzing y Schönbrunn.