La comunidad mundial requiere una acción audaz para resolver la crisis climática mediante la transición de los combustibles fósiles a sistemas de energías renovables, ya que las principales fuentes de energía actuales como el carbón, el petróleo y el gas satisfacen alrededor del 80% del consumo total y contribuyen al cambio climático, mientras que las energías renovables solo representan el 20% restante. Cada persona puede hacer su parte para lograr un cambio reduciendo el consumo de energía de fuentes no renovables.