Un worm o gusano informático se propaga de forma autónoma de un ordenador a otro, a diferencia de un virus que requiere la ayuda de una persona. Los gusanos se aprovechan de archivos o características de transporte del sistema para moverse entre sistemas. Existen diferentes tipos de malware como troyanos, bombas lógicas, hoaxes, virus residentes, de macro, polimórficos y de FAT, cada uno con características particulares.