La Casa Winchester es una mansión de 160 habitaciones construida en San José, California entre 1884 y 1922 sin planos ni arquitecto. Fue encargada por Sarah Winchester, heredera de la compañía Winchester Repeating Arms, quien creía que estaba siendo perseguida por los fantasmas de las víctimas de las armas Winchester. La casa tiene características extrañas como escaleras que llevan a ninguna parte, puertas que dan a paredes y una chimenea que atraviesa varias plantas. El documento compara la Casa Winchester a una empresa sin arquitectura