Este documento describe cómo las semillas que plantamos determinan nuestra cosecha; plantar amor, alegría, vida y verdad produce amistad, felicidad, milagros y confianza, mientras que plantar tristeza, discordia, ira e injusticia produce amargura, soledad, enemistades y abandono. Nos insta a ser conscientes de las semillas que sembramos a diario y a elegir siempre las mejores.