La enfermedad de Parkinson es un trastorno neurodegenerativo crónico causado por la destrucción de las neuronas de la sustancia negra, que conduce a una incapacidad progresiva. Se diagnostica por la presencia de al menos dos de los cuatro signos cardinales: temblor en reposo, rigidez muscular, bradicinesia y pérdida de reflejos posturales. Además de las manifestaciones motoras, también puede causar depresión, ansiedad, alteraciones cognitivas y trastornos del sueño y la función autonómica.