1. Aimee Semple McPherson
1890 - 1944
UNA NIÑITA MUY ESPECIAL
Aimee Elizabeth Kennedy nació el 9 de Octubre de 1890 en una pequeña granja
cerca de Ingersoll, Ontario, Canadá. Nació en un hogar cristiano, fue la hija única
de James Kennedy, director del coro de la Iglesia Metodista local, y de Minnie
Kennedy, directora de la Escuela Dominical del Ejército de Salvación.
Desde muy pequeña dio muestras de un claro liderazgo entre sus compañeros de
escuela, y a los 13 años ya se había convertido en una oradora muy popular de los
diferentes eventos de la Iglesia y de la ciudad. Muchas personas venían de otros
pueblos a escuchar a la “niñita con el don especial”.
En su adolescencia empezó a estudiar la teoría de Darwin, que ya se enseñaba en los
cursos de secundaria, y comenzó a debatir con todos los Pastores y Evangelistas que
venían a su Iglesia, sin que nadie pudiera vencerla en su argumentación. A pesar de
sus aparentes victorias, Aimee se sentía triste porque llegó a la conclusión que la fe
no tenía sentido y que la religión solo era un conjunto de costumbres y rituales.
Entonces clamó al Señor: “Si hay un Dios, revélate a mí”.
Al día siguiente vio un cartel que anunciaba un servicio pentecostal llamado “Campaña
del Espíritu Santo” a cargo del Evangelista irlandés Robert Semple. Por curiosidad
asistió esa noche y durante el servicio de Avivamiento, el mensaje de
arrepentimiento que compartía el Evangelista penetró profundamente en su corazón.
Cuando el Evangelista empezó a predicar sobre el Bautismo del Espíritu Santo y oró
en lenguas, Aimee se perturbó de tal manera que salió corriendo de la reunión.
2. Por tres días ella luchó con la convicción que el Espíritu Santo estaba grabando en
su corazón, hasta no pudo más y levantó sus manos al cielo diciendo: “Señor, ten
misericordia de mí que soy pecadora”. En ese momento fue consciente del poder de
la sangre de Jesús, su carga fue inmediatamente quitada y la gloria del Señor llenó
su corazón. Ella había nacido otra vez.
EL LLAMADO Y EL TIEMPO DIFÍCIL
Aimee siguió asistiendo a los servicios de Avivamiento y recibió el Bautismo del
Espíritu Santo y comenzó a alabar y glorificar a Dios en otras lenguas. Ella describió
este suceso así: "Cada momento podía sentirme más y más cerca en Su presencia…
Soy solamente una muchacha de la escuela, vivo en una granja canadiense, pero me
entrego completamente a Ti para que me uses".
Con el Bautismo del Espíritu Santo vinieron un amor y una compasión para las almas
que derritieron su corazón con el anhelo de servir a Cristo. Ese deseo concordaba
perfectamente con el trabajo evangelístico de Robert Semple, quien pocos meses
después le pidió que se casara con él, a lo que ella respondió rápidamente "Sí."
En 1910, después de dos años de casados y antes que Aimee hubiera cumplido veinte
años, ella y su esposo emprendieron un viaje misionero a China. Aimee viajó
embarazada. Debido a kas condiciones insalubres que tuvieron que soportar durante
el viaje y en el lugar en el que vivían, Robert y Aimee enfermaron de malaria. El
estado de salud de Robert llegó a ser muy grave y murió tan solo tres meses después
de llegar a China.
UNA NUEVA OPORTUNIDAD
Aimee regresó a los Estados Unidos cuando su hija Roberta cumplió 1 mes de nacida,
y un año después se casó con Harold McPherson, un hombre de negocios, con el cual
tuvo a su hijo Rolf. Ella intentó llevar una vida de hogar normal, pero el llamado al
ministerio seguía vivo en su corazón y su salud se deterioró mucho durante los
siguientes tres años. Finalmente fue deshauciada por los médicos pero ella oía la voz
de Dios que le decía: “Haz obra de evangelista. ¿Irás?”. Aimee le respondió: “Sí
Señor”, y sus dolores desaparecieron. Dos semanas después había recuperado sus
fuerzas y estaba completamente sana.
Harold deseaba una esposa que atendiera los niños y la casa, pero ella sabía que
tenía que cumplir su voto. Aimee se fue con sus hijos a la casa de sus padres en
3. Toronto-Canadá, dejó los niños al cuidado de la abuela Minnie y dio inicio al
Ministerio al que Dios la había llamado. Un tiempo después Harold intentó unirse al
ministerio, pero no se pudo adaptar a los servicios itinerantes y a la falta de futuro
que él veía en ese tipo de vida. Finalmente, Harold solicitó el divorcio, se volvió a
casar y llevó la vida normal que él anhelaba.
Aimee realizaba los servicios de Avivamiento bajo una carpa, viajando de ciudad en
ciudad por todos los Estados Unidos y el Señor convirtió las predicaciones en
servicios de milagros. Las multitudes se congregaban donde estuviera Aimee,
primero por la novedad de escuchar a una mujer predicadora que hablaba de Jesús
en una forma muy tierna, y también porque veían la unción que fluía en su ministerio.
La abuela Minnie se unió al ministerio y empezó a llevar los niños a los servicios de
Avivamiento.
En 1918, Dios la llamó a predicar a la ciudad de Los Ángeles, que se convirtió en el
sitio base de su ministerio evangelístico. Por varios años, ella continuó viajando hasta
conseguir el dinero para la construcción del Angelus Temple, cuya dedicación se llevó
a cabo el 1º de Enero de 1923. Este templo, con capacidad para 5.300 personas se
llenaba totalmente en los tres servicios diarios, siete días a la semana (al principio
Aimee predicaba en cada servicio). Tenía una torre de oración en la que había
intercesores 24 horas al día, un coro de cien voces y una banda de música de 36
personas. En 1923 también abrió el Instituto Bíblico Faro del Evangelismo
Cuadrangular Internacional para entrenar y enviar evangelistas a todo el mundo; y
en 1927 fundó la Iglesia del Evangelio Cuadrangular Internacional (Jesús el
Salvador, Jesús el Sanador, Jesús bautiza en el Espíritu Santo, y Jesús el Rey que
viene), la cual es una de las ramas más distinguidas del Pentecostalismo, se ha
extendido en todos los continentes y se mantiene fiel a su misión de evangelizar el
mundo.
Aimee daba la bienvenida a todos en una época de terrible segregación en el sur de
los Estados Unidos. Invitaba a todos a sus reuniones, predicaba en los barrios
pobres de las ciudades, pasó por encima de las barreras raciales y en muchos de sus
servicios se convertían hasta miembros del Klu Klux Klan. También ayudó a muchos
de los ministerios hispanos que comenzaron en Los Ángeles, y era muy especial con
el pueblo gitano. Durante la Gran Depresión ayudó a más de un millón de personas
empobrecidas en grado sumo.
TIEMPOS DE CRECIMIENTO
4. Mientras celebraba una reunión del Avivamiento en San Francisco en abril de 1922,
Aimee sintió el llamado a ser la primera mujer que predicara en la radio. Compró una
emisora de radio y fue la primera mujer en obtener una licencia de radio y fue
autorizada para operar la estación KFSG. Esta es la más antigua estación cristiana
del mundo. Su voz se volvió famosa alrededor en Los Angeles, en los Estados Unidos
y por todo el mundo.
Era conocida dentro y fuera de la Iglesia. En cada ciudad asistían a sus servicios los
líderes locales y los pastores de iglesias locales de cada denominación. El Angelus
Temple participaba en los desfiles de las ciudades, e incluso rivalizó con Hollywood
en cuanto a publicidad del ministerio. Esto atrajo multitudes de personas que de
otra forma no hubieran entrado a una Iglesia a escuchar el mensaje de salvación.
Ella creyó que debía utilizar los medios masivos de comunicación, y aprovechar cada
oportunidad para presentar el Evangelio a tanta gente como le fuera posible. Fue
una mujer en un mundo dominado por los hombres pero nunca dejó que esto la
detuviera, porque tenía la certeza que Dios la llamó a ganar almas para Él. Decía que
el amor por las almas es un fuego que quema los huesos, y que mientras tuviera vida,
la dedicaría a cumplir esta Gran Comisión.
Fue conocida cariñosamente como la hermana McPherson. Tenía muchos seguidores,
pero también tenía detractores que suscitaban contiendas por la ropa que ella usaba
para predicar, el maquillaje, las joyas, por su oratoria, y por sus entradas dramáticas
y originales. Por ejemplo, en un sermón sobre Jonás hizo construir una ballena
gigante; en otra ocasión cuando iba a celebrar un servicio de Avivamiento para los
Policías de la ciudad, llegó vestida de policía y manejando una motocicleta de policía.
Aimee escribió numerosos libros, más de 180 canciones, siete óperas sagradas y
trece dramas-oratorios. Su vida y su obra permanecen a través del tiempo, y los
frutos de su ministerio dan fe de la poderosa unción del Espíritu Santo que reposó
sobre ella (“Por sus frutos los conoceréis…” Mateo 7:16). Smith Wigglesworth dijo
que la más grande unción del Espíritu Santo que él había sentido siempre había sido
en las reuniones de Aimee Semple McPherson.
La hermana McPherson partió con el Señor, el 27 de septiembre de 1944, cuando se
preparaba para la ceremonia de dedicación de una Iglesia en Oakland, California. A
su funeral asistieron miles de personas. Los servicios conmemorativos fueron
llevados a cabo en su cumpleaños, el 9 de octubre, en el Angelus Temple, y al
cementerio solo alcanzaron a entrar 2000 personas aproximadamente (de las cuales
1700 eran Pastores que habían sido ordenados por ella).