1. …
Hace una o dos semanas, conversaba con uno de ustedes y no sé cómo llegamos a este
tema, pero lo cierto es que me dijo: “Lo más difícil es conocerse a uno mismo”. “Uhmm, sí,
puede ser”- razoné. “Uno nunca termina de conocerse bien bien a uno mismo, incluso hay
personas que nos conocen mejor que nosotros a nosotros, como aquella madre por la que muchas
veces has explotado porque no te comprende, pero también por la que has derramado no sólo una
sino varias lágrimas al saber que estaba mal o simplemente triste; o aquel mejor amigo o amiga,
que tal vez está a tu lado o no, aquella o aquel al que le cuentas todo o “casi todo”, tal vez estás
pensando ahorita en hacer eso, tan solo girar tu cabeza y decirle: “Amiga, ¡no sabes!” – “¿qué?”
– “¡¡me habló!!” – “¡¡Ahh!! ¿En serio?”. Ten consideración con aquella persona que está a tu
costado, con aquella con la cual has pasado momentos lindos e inolvidables, ten consideración,
no le distraigas, para ella o para él es esta corta reflexión… Aunque pensándolo bien, si tú estás
escuchando esto, también es para ti.
Buenos días con todos y cada uno de ustedes. No es que me haya olvidado allí, de poner
el título, lo que pasa es que el título es personal, TÚ lo pones, es tu nombre, cual sea el
maravilloso nombre que tengas, o tal vez, algunas palabras que te vengan a la cabeza después de
haber escuchado la reflexión que traigo para ti hoy. Personalmente, le puse: “Mis compañeros,
Dios y yo”.
Actualmente estamos siendo atacados a muerte por la cultura o el desarrollo científico, entre
comillas.
“Eres facebookense, si la respuesta es SI, probablemente eres adicto”.Tal vez esta frase no se
cumpla en tu vida, pero sé que en la de muchos sí. ¿Quién no tiene Face? ¿Quién no ha tenido o
tiene Sónico, Twitter, Google +, Messenger, Yahoo, Hi5? ¿Recuerdan cuando escribían como
amixers? O no, algunos todavía son amixers. Las redes sociales, el chat… ¿Es su influencia
positiva o negativa? Lamentablemente es negativa, porque es cierto que a través de ellas nos
podemos comunicar rápidamente y hacer cosas buenas, pero no es utilizado así. Lo utilizamos
para chismear, para saber que acaban de hacer mis demás amigos, ver a qué le ha dado like, qué
ha comentado, cuales son sus gustos, a donde ha ido e incluso para criticar. Y, ¿qué buscamos
con esto? ¿Llegar un lunes como hoy y contarles a los demás que se ha publicado el fin de
semana? ¿Si alguien ya no está en una relación y si lo está? Y el chat, ¿qué podemos decir de él?
¡¿El lugar por donde te atreves a hablar cariñosamente, a expresar frases o sentimientos a
personas que ni siquiera eres capaz de mirar a los ojos o saludarle cuando te le encuentras cara a
cara?! En persona, sí no, ¡qué roche! ¿Y desde tu compu, nadie se entera, no pasa nada?
Palabras, son sólo palabras… Mentiras, crueles mentiras. ¿A esto estamos llegando? ¿A ser
alguien en persona, y otra en las redes? Sí, estamos llegando a tener una doble personalidad, y ni
siquiera te estás das cuenta… ¿Saben que buscamos en las redes? Buscamos ser felices, aunque
sea por un efímero y miserable momento… Quieres tener una verdadera felicidad, busca a Dios,
Él es la felicidad…
2. Videojuegos, juegos en línea… ¿Por qué juegas? No sólo un juego, sino varios… Hace unos
ocho meses, una persona me invitó a jugar videojuegos… Yo le dije: “¿Y qué de bueno me va a
traer eso?” “Uhmm” – me dijo, “bueno positivo nada, pero tampoco te va a traer algo negativo,
mas bien te ayuda a relajarte, te desestreza”. Yo no acepté jugar, porque simplemente me quitaba
tiempo. Sin embargo, yo no pude darle a esta persona, una razón convincente para que deje de
jugar. Gracias a mi madre, ahora sí sé por qué es que no debemos entrar en ese mundo. Cuando
le pregunté a mi mamá, hace poco, me comenzó hablando sobre la meditación oriental, el yoga y
etc. Me dijo que la función principal de esto era sacar al individuo de su mundo, alcanzar una
paz interior, encontrar tu yo, aparte del mundo real y por un momento ser feliz, sin pensar en
nada. Yo le dije: “Mamá, ¿y esto qué tiene que ver con los juegos?” Ella me miró y me dijo:
“Todo. Es igual con los videojuegos, te sacan de la realidad, te hacen querer poco a poco detestar
este mundo real, y querer vivir en el mundo creado por ti en el videojuego, ser feliz, aunque sea
virtualmente. Cuando tú sales de este mundo, y tu alma se abre, te desestrezas y prefieres eso, a
la bella creación de Dios, quieras o no, le dejas libre camino a Satanás en tu vida, le dices, yo
tampoco amo a Dios, detesto este mundo, esto (videojuegos) es mi mundo. ¿Y por qué jugamos?
Para apartarnos de la triste realidad que muchos vivimos y ser feliz, aunque sea por un efímero y
miserable momento. Quieres ser feliz, quieres en verdad ser feliz, pues busca a Dios, Él es
felicidad.
La música… Te lo digo directamente, aunque para algunos sea tajante, toda música que no te
eleve como persona, te minimiza como tal… En pocas palabras, toda música, a cada concierto
que vayas, que no sea de Dios, es contra suya, porque pone tus pensamientos en otras cosas,
pone otros temas en primer lugar y por lo tanto, es idolatría. ¿Tú buscas la felicidad en eso?
¿Sientes que sin música, el mundo se te acaba? Sin querer, poco a poco, ¿te has vuelto adicto?
¿Qué buscas en la música? La felicidad… Quieres en verdad ser feliz, y no sólo dos o tres
minutos, busca a Dios… Él que da la sabiduría, obviamente, te va a aconsejar mejor que todas
las músicas que hay y que habrá…
Se han preguntado, ¿qué busco en las series de televisión o en las películas? Pues es igual que en
los videojuegos, tienen un final feliz, y la vida es perfecta, hay felicidad… ¿Te gustaría a ti ser el
protagonista? Es lo mismo que con los videojuegos. ¿Saben por qué anhelamos tanto esa vida
perfecta? Porque en un inicio fuimos perfectos, y nuestra naturaleza, aunque pecadora, todavía
anhela esa perfección. Buscas la felicidad, pues te digo otra vez, sólo la vas a encontrar en Dios.
La moda, los cosméticos… ¿Qué buscan? ¿Verse bonita, ser guapo? ¿Para qué? Para gustarle a
alguien… Escúchame, no necesitas eso, Dios al crearnos, hizo seres vivientes, dignos del
Creador, o sea de Él, bellos en gran manera, a imagen y semejanza del único Dios, del Gran Yo
Soy. ¿Y para qué le quieres gustar a alguien? ¿Qué buscas en la otra persona? ¿Amor?
Felicidad… El amor del ser humano es condicional, puede dejar de amarte, te da felicidad
momentánea, en cambio, Dios no, Él te ofrece una felicidad eterna.
3. Alrededor de toda la vida, el ser humano busca ser feliz. Cuando nace inconscientemente, quiere
que como sea su mamá esté siempre a su lado, porque sabe que ésta le va a proteger y al sentirse
seguro, se va a sentir feliz. Cuando es niño, busca a otros niños de su edad, pensando que en esto
se encuentra la felicidad. Cuando es adolescente, lo busca en vicios, como los que acabamos de
ver, pensando que al salir de este mundo, de la realidad, se va a sentir feliz, pero no es así, cada
vez pierde más su tiempo, y se siente perdido. Cuando es joven, piensa que ser feliz cuando
tenga una carrera, porque se va a sentir seguro, y al ganar mucho dinero, va a poder hacer lo que
quiera, termina su carrera y no se siente hallado. Entonces, piensa que al casarse, tener una
pareja, va a ser feliz, se casa y ¡sorpresa! Es bonito, pero no se siente completo. Piensa, ya siendo
adulto, que al tener sus hijos y ser madre o padre, va a ser feliz, cuando los tiene, oh sorpresa, se
da cuenta que no era tan fácil criar como creía, y lamentablemente no se siente feliz. Cuando ya
tiene su edad, viaja, quiere conocer el mundo, invierte el dinero que ha conseguido trabajando
todos los años sin descanso. Conoce el mundo, tiene cultura y sigue sin conocer la paz, sin
conocer la felicidad. Y finalmente, muere. ¿Quieres tú este final? ¿Quieres ser terco, y no querer
aceptar que sólo puedes encontrar la felicidad en Dios? La vida es hermosa pero sin Dios es
vacía.
Dime, ¿sabes de dónde vienes?, ¿sabes por qué estás en este mundo?, ¿sabes a dónde vas?
¿Quieres vivir la vida loca y ser uno más del montón? Tu gran final: morir… Todos vamos a
morir, no quieres ser la diferencia… Morir, sí, pero teniendo una esperanza, sabiendo que al
resucitar, Dios te llevará a esa vida eterna de felicidad plena.
¿Quieres vivir con Dios? Quién sabe ya lo has intentado, pero no lo sientes… Sientes que tu vida
sigue siendo igual, ¿no sabes cómo tener una comunión diaria con Dios? La clave es ser su
amigo, muchos te deben haber dicho esto, y tú lo sientes, como palabras, que son solo palabras,
que no te ayudan a encontrar a Dios.
Pues que tal así: ¿Alguna vez le has contado a Dios como te sientes? ¿Le has dicho me siento
feliz o estoy triste, estoy molesto (a), está conectado (a) y no me habla? Quien sabe sí, tal vez sí.
En eso momentos en que has querido hallarlo, pero no sabes como buscarlo, como romper esa
brecha que te separa de EL. Dime, sin embargo, alguna vez, te has dignado a preguntarle a Dios:
Jesús, Espíritu Santo, Padre, ¿cómo te sientes hoy?, ¿cómo te sentiste cuando “levante falso
testimonio sobre mi amiga o amigo hoy?, ¿te sentiste cuando falte el respeto a mis profesores?
… ¡Sé su amigo! Acaso, cuando terminas de contarle todas tus penurias a tu amiga del alma, a tu
brother, no le has dicho: “Pero no te preocupes, ya estoy mejor, es algo mínimo, ¿cómo estás tú?,
¿qué fue de...? Dile a Dios: ¿Estás feliz con la vida que estás llevando? Es muy probable que
Dios te diga:
“Paty, Carlos, Pancracia, Anacleto, yo tengo algo muchísimo mejor para ti, si tan sólo hicieras
mi voluntad, serías feliz.”
4. ¡¿Ustedes creen que lo acabamos de ver, sea la voluntad de Dios?! No!! Al contrario, son
efímeras satisfacciones, que sólo te apartan de Él, y disculpa que te lo diga así: Te hace más
MISERABLE! Debemos hacer, lo que nos eleve a Dios, debemos consagrarnos.
Dime, ¿acaso tú no quieres desde lo más profundo de tu corazón, casarte con un chico, que sólo
tenga ojos para ti, que no mire a derecha ni a izquierda, que sólo te diga “princesa” a ti, que sea
caballero y que te trate como lo que eres: una dama?, ¿acaso tú no quieres casarte con una chica
que te comprenda, que sea cariñosa y que te dirija esa miradita sólo a ti, que mire tu interior y no
sólo tu exterior, que le importe más tu corazón que tu bolsillo? Querido compañero, querida
compañera, porque recuerden en edad vamos por allí, lo que estamos buscando, son jóvenes
consagrados, son señoritas consagradas, porque Dios les da ese amor incondicional que tanto
buscamos, y ellos nos lo darán a nosotros.
Sin embargo, hay una verdad universal, que no podemos pasar por alto, no puedes pedir lo que
no puedes dar. ¿Estarías dispuesto a dar tu riñón o un pulmón o tus dos ojos a esa persona que
dices querer? Quien sabe, acabas de decir que sí, en tu mente o en palabras. Ok, ok, tu sangre es
compatible, ¿vamos al quirófano? No sé cuál sería tu respuesta, pero la mía probablemente sería:
“Mmm… Tú sabes, todos somos inmaduros y a veces hablamos sin pensar, no te preocupes, voy
a orar mucho por ti para que aparezca un donante, tk”. Qué hipócrita sería, espero no llegar a
estar en esa situación. El punto es, que Jesús no es blablabla, no es de los que quieren que las
palabras enamoren, cuando sólo ilusionan, porque los actos son los que enamoran; Jesús no sólo
dijo: “Te amo”, sino que dijo: “Te amo y te lo estoy demostrando”. Eso fue lo que dijo cuando
murió por el que está a tu costado, por la que está a tu otro costado, por mí y especialmente por
ti. Él dio cada sistema, cada órgano, cada tejido, cada célula, toda su sangre, sí… Por ti.
Como no estar agradecidos, como poder rechazar ese amor incondicional y en un futuro, darle
ese amor a esa persona que te va a acompañarte por el difícil camino de esta vida, a esa persona,
por la que AHORA te estás guardando, conservando y preparando, para que seas única y sólo
para él, para que seas único y sólo para ella. Si no lo has venido haciendo, comienza ahora,
aceptando el amor incondicional de Dios en tu vida.
No hay nada que puedas hacer para ganar ese amor y tampoco hay nada que puedas hacer para
perderlo. Te ama simplemente porque existes, simplemente porque eres su criatura. Él hoy te
dice: “Venid entonces – y razonemos juntos.” Ves el Señor quiere ser tu amigo. “Si tus pecados
fueren como la grana como la nieve serán emblanquecidos. Si fueren rojos como el carmesí,
vendrán a ser como blanca lana” Isaías 1:18
El Señor te dice: Brenda, Mario, Chimoltrufia, Chavo, si estás oyendo mi voz, si estás con el
corazón arrepentido y sientes que el Espíritu Santo se está moviendo en ti, que Yo me estoy
moviendo en ti, déjame entrar a tu vida, a tu corazón, quiere darte esa felicidad que tanto buscas,
quiero que seamos felices, juntos. No te voy a pedir que te pares o que alces tu mano, porque la
relación es entre tú y Dios, sólo te pido que le digas a Aquel que te dio la vida, que quieres ser de
5. Él, que estás muy alegre de que no le importe tu pasado, que quieres comenzar una vida nueva
hoy día.
No es fácil olvidar a la primera persona que cautivó tu corazón, pero sabes que la otra persona es
la indicada para ti, así que día a día intentas enamorarte de esta, y finalmente ¡cachín! Lo
lograrás, un día cuando menos te lo imaginas te gusta mucho más de lo crees la otra persona. Es
igual con Dios, no es fácil dejar todos los vicios que hemos visto, las tentaciones de este mundo
sutil, el secreto, es PERSISTIR, no es de la noche a la mañana, que ya amas a Cristo y te encanta
leer su Santa Palabra, demora, es un proceso, pero finalmente llega ese día, cuando menos te lo
imaginas y ¡cachín! Ya lo amas más de lo crees. Cuando ya no quieres saber nada del otro chico
(Satanás) porque tus ojos fueron abiertos y te diste cuenta que encontraste la verdadera felicidad,
una paz duradera, te diste cuenta, que te consumé tu amor por el Altísimo. Deja ya a Satanás y
sus engaños y entrégate al verdadero amor que es Dios.
Te darás cuenta que Él vive en ti cuando tuyos sean los grandes pensamientos, las nobles
aspiraciones, las claras percepciones de la verdad y el deber con Dios. Anhelarás la pureza, la
luz, el amor, y todas las gracias de origen celestial. Andarás con Él y serás su amigo, su uña y
mugre; sabrás Quien te creo (Dios), por qué estás aquí: para llevar al amigo o amiga de tu
costado a esa felicidad, que sí tiene nombre: DIOS, y lo más importante ahora, a dónde vas: al
Reino de los Cielos.
Tú decides, este un versus, de qué lado estás etiquetado, recuerda, Dios te dio hoy el don de la
vida, no sé si le agradeciste por eso, pero gracias a eso, es que todavía tienes oportunidad de
cambiar el rumbo de tu vida, todavía estás a tiempo de cambiar tu etiquetación.
¡!!NO HAY NADA MÁS DIFÍCIL QUE VIVIR SIN DIOS, suya sea la honra, el poder y la
gloria, por los siglos de los siglos!!!
Amén.
Gracias.