2. USA HORMAS
Tras usar los zapatos, antes de guardarlos seria bueno introducirles una horma o una bola de papel
para guardar la forma.
El papel, a parte de ser más económico, también absorbe la humedad (producida por el sudor o
después de un día de lluvia por ejemplo).
3. LAS MANCHAS…
El eterno miedo que le tenemos a que un zapato (de ante, piel o textil) tenga manchas.
Cómprate un spray anti-manchas y lo primero que debes hacer al llegar a casa con tus zapatos
nuevos es aplicarlo, para evitar que acaben manchados y acaben formando parte del
calzado como si de un estampado adicional se tratara.
4. GUÁRDALOS…
Una vez con la horma o con el papel y limpios ahora si, toca guardarlos. Pero recuerda que
obviamente amontonados no. Mejor dentro de cajitas o si así te ocupan demasiado espacio pues
dentro de unas bolsas de tela.
Y oye, algunas que nos gusta tenerlos a modo exposición (somos unas cuantas..) pues nada
simplemente recuerda que como cualquier otra cosa de la casa pues les pasamos un plumero para
quitarles el polvo y todo solucionado.