Este documento presenta varios principios de liderazgo enseñados a Thomas B. Marsh, incluyendo tener paciencia, no denigrar a otros, orar siempre y ser fiel hasta el final. Luego, Thomas B. Marsh da testimonio de cómo se descarrió pero fue traído de vuelta a través del castigo de Dios, y advierte a otros que cualquiera puede descarriarse si no permanece junto a las autoridades de la Iglesia.

1. Principios de liderazgo
Enseñados a Thomas B. Marsh

2. D&C 31:9, 12, 13
9. Ten paciencia en las aflicciones
• No denigres
• Gobierna tu casa con mansedumbre
• Sé constante
12. Ora siempre
13. Sé fiel hasta el fin

3. D&C 112: 10-11-12
10. Sé humilde
11. No seas parcial
• Ama a tus hermanos como a ti mismo
• Ama a todos los hombres, particularmente
a los que aman mi nombre
12. Ruega por tus hermanos
• Amonéstalos por todos sus pecados
• Sé fiel

4. D&C 112: 14, 15, 27, 34
14. Levantaos y preparaos
• Tomad vuestra cruz y seguidme
• Apacentad mis ovejas
15. No seáis soberbio
• No os sublevéis en contra de mi siervo
27. No te acongojes por los asuntos de mi Iglesia
34. Se fiel “hasta que venga”

5. Testimonio de Thomas B. Marsh
6 de Septiembre de 1857
Salt Lake City
JD 5:206

6. Testimonio de Thomas B. Marsh
• No sé si podré lograr que esta vasta
congregación me escuche y me entienda.
Mi voz nunca ha sido muy fuerte, pero ha
sido debilitada más todavía por en los
últimos años por la terrible vara de Jehová.
Me amó demasiado para dejarme ir sin ser
azotado. He visto la mano del Señor en el
castigo que he recibido. He visto y he
sabido que me ama; porque si no le hubiera
importado,

7. Testimonio de Thomas B. Marsh
• Jamás me habría tomado del brazo para
darme tal sacudida.
• ... Si tomáis mi consejo, permaneceréis
junto a las autoridades; mas si os apartáis y
el Señor os ama tanto como a mí, os azotará
y os hará regresar.
• Muchos me han dicho: “¿Cómo es que un
hombre como tú, que entendía tanto sobre
las revelaciones de Dios que se encuentran

8. Testimonio de Thomas B. Marsh
• En el libro de Doctrina y Convenios, pudo
descarriarse?” les contesté que no se
sintieran tan seguros, sino que escuchasen,
no fuera que también ellos cayesen; pues no
tengo ninguna duda en mi mente en cuanto
a la posibilidad de que los hombres se
descarríen.
• Con referencia al Quórum de los Doce, al
cual pertenecí, puedo decir que no me

9. Testimonio de Thomas B. Marsh
• Consideré inferior a ellos en lo más
mínimo, y supongo que otros eran de la
misma opinión; mas que nadie se sienta
demasiado seguro, pues antes de lo que
piensan, resbalará vuestro pie. Y ni por un
momento pensarán o sentirán como lo
hicieron antes de perder el Espíritu de
Cristo; ya que cuando los hombres
apostatan, quedan arrastrándose en la
oscuridad.