2. El verdadero
origen de
las tortugas
Dicen las malas lenguas que
las ideas de Charló Arwin son
falsas.
Lo cierto es que la teoría sobre
el verdadero origen de las
especies se conoció el día en
que invitaron a Charló a dar
una clase en la Universidad de
Bestiasburgo.
Arwin se paró frente a un gran
pizarrón, lo llenó de garabatos
y Charló, charló.
Y charló y charló y charló...
4. Originalmente, las tortugas
eran unos animales de piel
muy delicada. Les molestaba
mucho que cualquier cosa
les tocara la espalda, que es
muy pero muuuy sensible. Ni
siquiera soportaban el roce de
las hojitas que caen en otoño.
Por eso empezaron a cubrirse
el cuerpo.
5. Las primeras tortugas se
cubrían con cascarones que
encontraban cerca de sus
hogares. Pero con el paso
del tiempo, comenzaron
a usar caparazones mejor
adaptados a los gustos y
necesidades de la época.
Esto dio una gran variedad
de especies y modelos
tortugáceos.