2. La cultura musical criolla y se
inicia con la llegada de
los
españoles
y
los esclavos africanos que
fueron traídos por ellos. La
cultura
musical
criolla
en Lima construye de manera
constante una identidad propia,
transformando
los
géneros
musicales y patrones estéticos
importados. Desde la presencia
de
valses
de
origen vienés, mazurcas, jotas
españolas, continuando con la
influencia
de
la
música francesa e italiana, la
cultura popular limeña se fue
perfilando a través de la
transformación y decantación de
géneros, de tal manera que, aun
asumiendo
las
modas
correspondientes a cada época,
3.
El nacimiento del siglo XX encontró a Lima en
medio de un arduo trajín musical. Los
cantantes de entonces buscaban voltear la
página del viejo Jorge vienés, ya en
agonía. Francisco Ferreyros, bohemio y
popular solista de entonces, cantaba a pulmón
limpio en la Alameda de los Descalzos temas
decisivos: "Luis Pardo", "Celaje", "China
Hereje" o "Ídolo". No era raro que eso
ocurriese. Las retretas públicas y los musicales
de los teatros habían creado un público
fervoroso que oía a sus intérpretes con no
poca pasión. Eso hizo posible que un dúo de
cantantes del distrito del Rímac, Eduardo
Montes y César Manrique, fueran llevados
a Nueva York en 1911por la Casa Holtig y Cía.
El fin era grabar discos para la Columbia
Phonograph & Company. Aquel dúo produjo un
total de noventa y un discos de 78 rpm, con
182 temas, todos de la llamada Guardia Vieja,
generalmente autores anónimos que nunca
pensaron en ese lujo estrafalario de los
4. GUITARRISTAS
TECLADISTAS
• Óscar Avilés, Lucho Garland Pepe
Torres, Rafael Amaranto, Vicente Vásquez,
Alejandro Rodríguez, Carlos Montañez,
Álvaro Pérez, Enrique Delgado, Máximo
Arteaga, Adolfo Zelada, Javier Munayco,
Pepe Ladd, Rolando Gómez, Ausberto
Mendoza y muchos más que cultivan la
guitarra tradicional criolla.
• Lucho de la Cuba, Lorenzo Humberto
Sotomayor Fernando Alcázar, Manolo
Ávalos, Enrique Lynch, Miguelito
Cañas, Jorge Huirse, Alberto Haro, Rodolfo
Coltrinari, Melitón Carrasco, Filomeno
Ormeño.
5.
6. Los negros esclavos usaban los cajones en
los que transportaban la mercadería, sus
descendientes ya libres, emplearon el
mismo sistema, usaban todo aquello que le
diera aquel repique, con ritmo de rebeldía.
Los cajoneros obtienen diferentes sonidos
de repique tocando en diferentes lados del
cajón: las puntas del cajón tienen un sonido,
la parte del centro otro, el filo superior, otro y
así sucesivamente. Inclusive, llegan a lograr
otro tipo de repique, desclavando una de las
puntas superiores del cajón. Los cajoneros
negros peruanos, no necesitaron ni
necesitan de diferentes tipos de cajón para
lograr un sonido diferente. En el pasado no
existía el cajón como se le conoce hoy día,
el cajón carecía de forma definida y por
ende no existían “tipos de cajones”. Porfirio
Vásquez, un negro cultor de la música
afroperuana, fue quien le dio la forma actual
al cajón.
Creaciones puramente negras, son: el
festejo, el aguenieve, el panalivio y aquellos