2. EL NUEVO ORDEN TRAS LA GUERRA: LOS
TRATADOS DE PAZ
La Conferencia de París (1919)
El 18 de enero de 1919, los
representantes de los países
vencedores se reunieron en la
Conferencia de París, bajo la
dirección del denominado Comité de
los Cuatro: el presidente
estadounidense Wilson, el Premier
británicoLloyd George, el primer
ministro
francés Clemenceauy Orlando, el
jefe del ejecutivo italiano. Fueron los
tres primeros, sin embargo, los que
realmente dirigieron unas
negociaciones a las que se prohibió
asistir los países derrotados.
3.
4. ASPECTOS ECONÓMICOS DEL ESFUERZO BÉLICO
La Primera Guerra Mundial
significó una movilización
sin precedentes de
recursos humanos y
materiales. La propia
victoria de los Aliados fue
en buena medida el
resultado de su mayor
capacidad para movilizar.
5. Las pérdidas humanas alcanzaron
cifras previamente inimaginables. El
coste humano del conflicto debió
rondar los diez millones de muertos y
el doble de heridos. Estas cifras
superan a las de todas las guerras
habidas durante el siglo XIX. Si
tenemos en cuenta las pérdidas
civiles, puede que, incluyendo el
déficit de nacimientos, la epidemia
conocida como “gripe española” y los
genocidios, Europa, excluida
Rusia, casi el 10% de los
aproximadamente 250 millones de
habitantes con que contaba antes de
la guerra. En Rusia, la Revolución
bolchevique y la guerra civil posterior
engrosaron la factura demográfica
muy por encima de esa cifra
6. Hacia el final de la Guerra, las finanzas
públicas de los países beligerantes se
hallaban en serias dificultades. La inflación
fue la consecuencia inevitable de un
enorme gasto bélico financiado
principalmente mediante la emisión de
grandes volúmenes de deuda pública y la
creación de dinero.
El esfuerzo bélico había implicado la
aparición de una gran deuda interaliada.
Los Aliados se debían entre sí unos
23.000 millones de dólares en concepto de
deudas comerciales. El principal acreedor
era Estados Unidos. Los intentos
norteamericanos por recuperar esa deuda
tropezaban con las dificultades de
Francia, el mayor deudor, que a su vez
necesitaba de las reparaciones impuestas
a Alemania para hacer frente a sus
obligaciones de pago internacionales.
Así, deudas interaliadas y reparaciones de
guerra alemanas estaban estrechamente
relacionadas.
7. La situación financiera de
Alemania y los nuevos Estados
surgidos de la desmembración
del Imperio Austro-húngaro era
aun más difícil. Alemania se
enfrentaba, además, a unas
reparaciones de guerra a todas
luces excesivas y a la
inestabilidad política de la
flamante República de Weimar.
Sin incluir las incautaciones de
barcos, ganado, materias primas,
equipo industrial y activos
exteriores, las sanciones
impuestas a Alemania por los
vencedores ascendieron a 33.000
millones de dólares pagaderos en
42 anualidades