Las Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) son infecciones que se transmiten principalmente a través del contacto sexual e incluyen hongos, bacterias, virus y protozoos. Se pueden prevenir evitando el contacto con fluidos corporales e implementando medidas como realizarse pruebas con la pareja, usar preservativos correctamente en cada relación sexual y evitar lubricantes a base de aceite. Aunque el preservativo no es 100% efectivo, su uso correcto reduce significativamente el riesgo de contraer una ETS.