El documento define la lealtad como fidelidad, franqueza, nobleza, honradez y sinceridad. Cita a Daniel como un ejemplo de lealtad hacia Dios al rehusar comer la comida del rey para permanecer fiel a sus principios religiosos, a pesar del riesgo para su vida. Sus amigos Ananías, Misael y Azarías lo apoyaron en su decisión y también fueron recompensados por Dios con salud, inteligencia y posiciones importantes en el reino.