2. EL PROBLEMA DE LOS CINCUENTA DINARES
Un mercader narró la siguiente historia, preste una vez 100 dinares, 50 a un jeque de
Medina y otros 50 a un judío de el Cairo. El Medianés pagó la deuda en cuatro partes,
del siguiente modo: 20, 15, 10 y 5.
Es decir
Pagó 20 y quedó debiendo 30
Pagó 15 quedó debiendo 15
Pagó 10 quedó debiendo 5
Pagó 5 quedó debiendo 0
Suman 50 Suman 50
Fíjese amigo mío, que tanto la suma de las cuantías pagadas como la de los saldos
deudores, son iguales a 50.
El judío Cairota pagó igualmente los 50 dinares en cuatro plazos del siguiente modo:
Pagó 20 y quedó debiendo 30
Pagó 18 quedó debiendo 12
Pagó 3 quedó debiendo 9
Pagó 9 quedó debiendo 0
Suman 50 Suman 51
Conviene observar ahora que en la primera suma es 50, como en el caso anterior,
mientras la otra da un total de 51. aparentemente esto no debería suceder
3. No sé explicar esta diferencia de 1 que se observa en la segunda forma de pago. Ya sé
que no quede perjudicado, pues recibí el total de la deuda, pero ¿Cómo justificar el
que esta segunda sea igual a 51 y no a 50 como en el primer caso?
A lo que él matemático Beremiz respondió; en las cuentas de pago, los saldos deudores
no tienen relación ninguna con el total de la deuda.
Admitamos que la deuda de 50 fuera pagada en 3 plazos, el primero de 10; el segundo
de 5 y el tercero de 35.
La cuenta con los saldos sería.
Pagó 10 y quedó debiendo 40
Pagó 5 quedó debiendo 35
Pagó 35 quedó debiendo 0
Suman 50 Suman 75
En este ejemplo, la primera suma sigue siendo 50, mientras que la suma de los saldos es
como veis 75, sólo por casualidad dará 50. El mercader quedó satisfecho con la
explicación de Beremiz.