1. REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD “FERMÍN TORO”
DIRECCIÓN S.A.I.A.
SISTEMA DE APRENDIZAJE INTERACTIVO A DISTANCIA
ESCUELA: RELACIONES INDUSTRIALES
CÁTEDRA: FILOSOFÍA E HISTORIA DEL TRABAJO
Evolución del significado de la
palabra trabajo
AUTORES:
YESCARLEN CASTILLO
C.I.: 20.008.849
MARBELLA DIAZ
C.I.:7.358.631
ADGLY LUGO C.I. 15.981.182
CAROLINA RODRIGUEZ C.I.: 11.305.796
ROSA SOTO C.I.:
ANGIWIEL SUAREZ C.I.: 15.776.156
2. BARQUISIMETO, JUNIO DE 2012
INTRODUCCIÓN
Quizás al dilucidar acerca del trabajo, para muchas personas resulte esta una actividad
penosa, forzosa o tiene cualquier otra condición distinta a lo que realmente es. Por ende es
necesario plantear nuevas ideas y revisar los conceptos, ante el tergiversado sentido que se
le ha querido imprimir al principal factor de cambio y de crecimiento para la humanidad
entera. El trabajo es, ha sido, y será la vía para lograr canalizar las virtudes del hombre
hacia una subsistencia y convivencia mejor para todos.
Nada Nuevo... Solo Trabajo, trata de aportar algo en cuanto a la intención de redefinir y/
o revisar este fenómeno y su importancia con relación al ser humano; de igual manera se
procura rencontrar la vinculación o simbiosis de ambos, desde el comienzo de la historia de
la humanidad y la relevancia que tiene para el hombre el hecho da ejecutar una labor y
alcanzar un desarrollo pleno y cónsono con las exigencias actuales y futuras.
En la presente exposición de lo que significa la palabra trabajo, vamos a explorar su
importancia e intereses, representaciones en la evolución de las sociedades hasta la
actualidad y lo que ha generado al ser humano el término Trabajo.
3. DEFINICIÓN DEL TRABAJO
Etimológicamente la palabra trabajo proviene del latín trabis, que significa traba,
dificultad, impedimento el cual nace por la necesidad de evolución y desarrollo del hombre
por y para el surgimiento de su familia y el suyo propio; el trabajo es considerado como un
factor de producción que supone el intercambio de bienes y servicios para la satisfacción de
las necesidades humanas.
Algunos diccionarios, dan como significado de la palabra: “Trabajo”, lo siguiente
“Acción de trabajar / obra / operación de una máquina / dificultad / penalidad”. Si se
analizan, los dos últimos significados se puede notar una contraposición de ideas, pues,
dificultad se puede tomar, según los mismos diccionarios, como sinónimo de:
“Inconveniente, oposición, duda u objeción”. Y penalidad como: “Trabajo aflictivo o
sanción impuesta por la ley”.
Lo contrapuesto de la situación se presenta cuando en el mismo significado de la
palabra, trabajo, se dan como Significado dos acciones más: “Obra” u obrar y “Operación
de una máquina”, ninguna de estas últimas puede tomarse como acepciones de (dificultad),
ni de (pena impuesta por la ley), debido a que: ya sea la ejecución de una obra o (la
operación de una máquinas) son actividades que ameritan una combinación de actitudes
particulares convenientes con las exigencias de lo que se quiere alcanzar.
En cuanto a la acción de trabajar se pone de manifiesto también lo incongruente de la
idea en general, si se considera que: trabajar, significa también “Intentar una cosa con
eficacia”. Luego, no se puede (intentar una cosa con eficacia) si se impone como pena. Es
notable destacar que (la eficacia) no es sinónimo de facilidad, esto en cuanto a que, para
llevar a cabo una obra con eficacia y lograr el objetivo deseado presenta siempre un
mínimo de dificultad; propio de un proceso creativo o que signifique trabajo en el mejor de
los significados donde se quiera ubicar a este fenómeno.
Antiguas culturas consideraban el trabajo como una “pena”, era algo realizado por las
personas de la plebe. Esta forma de ver el trabajo ha trascendido, aunque se mantiene en
4. algunas estructuras mentales, que no se han adaptado al proceso evolutivo de la principal
acción del hombre en su pasar por la vida: El Trabajo.
Se da a continuación un significado distinto de la palabra en cuestión: “Acción de
trabajar / obra / operación de una máquina” / Desarrollo / Plenitud. De esta forma pierde,
de algún modo, el trabajo (o la acción de trabajar) esos matices de tráfago (conjunto de
faenas que ocasionan fatiga). Aun así; si este fuese el resultado, no es más que por la
disposición de las personas a ofrecer su “energía” al llevar a cabo una labor y obtener un
beneficio propio y comunal.
Por consiguiente podemos encontrar también que la palabra Trabajo viene de trabajar y
esta del latín tripaliare. Tripaliare viene de tripalurien (tres palos). Tripaliun era un yugo
hecho con tres (tri) palos (paliun) en los cuales amarraban a los esclavos para azotarles.
Bueno la relación de trabajo con tripaliun no es de pegar sino de sufrir. Se aplicaba a
cualquier actividad que producía dolor al cuerpo. Cuando se inventó esta palabra la
mayoría de la población trabajaba en el campo haciendo esfuerzo físico, lo cual los hacía
sentir como si hubieran sido apaleados. La relación de trabajo y dolor también se refleja
en la palabra labor del latín, la cual, en ingles significa trabajar, y también cuando una
mujer está a punto de parto la cual es alguna de las experiencias más dolorosas del mundo.
La etimología de la palabra trabajo no está ciertamente definida. Algunos autores
consideran que deriva de la palabra tripalis que significa sostenido por tres palos o estacas y
que dio origen al tripallium, instrumento de tortura de tres palos. En tanto que otros
sostienen que la palabra labor, utilizada como sinónimo de trabajo, proviene del griego
labeo que significa vacilar bajo un gran peso.
Es posible sostener entonces que en sus orígenes la acción de trabajar fue relacionada
con sacrificio, pena y sufrimiento. Conceptos que se fueron modificando a través del
tiempo a medida que evolucionaron las condiciones laborales. Si bien en el imaginario
colectivo el esfuerzo que demanda trabajar es considerado, aún hoy, como un sacrificio.
El hombre en el trabajo es un ser indigente con obligaciones que debe satisfacer para
saciar esa apetencia necesita realizar una actividad (trabajo) a fin de transformar los
recursos que le brinda la naturaleza y que deben ser explotados. Se trata de un combate
5. ininterrumpido que nació con él y cuyas primeras etapas están jalonadas por el
descubrimiento del fuego, el uso de los instrumentos de piedra, el cultivo de la tierra, el
empleo de animales domésticos, etc. Pero cuenta además con un recurso valiosísimo, su
inteligencia, a través del cual está en condiciones de transformar y convertir todos los
recursos naturales.
Esa tarea exige actividades de investigación para descifrar las leyes naturales, los estilos
de comportamiento que impone la vida social: modas, estilos, creencias, y el desarrollo del
conocimiento para aplicarlos a la realidad, a través de la producción de bienes y servicios.
Esta acción se transmite mediante el proceso educativo por el que las generaciones heredan
el patrimonio cultural, científico y técnico de sus antecesores. Trabajo y educación unidos
dinamizan las habilidades y operan cambios.
Para tratar de comprender esos cambios analizaremos la evolución de las condiciones de
trabajo en dos etapas claramente diferenciadas, la primera antes de la irrupción de la
revolución industrial y la segunda a partir de ésta. Y una tercera, haciendo referencia a los
actuales cambios y transformaciones operados por la globalización económica de los
mercados.
Luego de la aparición del fuego, de las primeras herramientas y del más grande de los
inventos, la rueda, se ha ido estructurando un desarrollo para toda la humanidad donde van
de la mano el hombre y el trabajo como una simbiosis creada por la naturaleza. Dicha
interrelación, no puede ser dividida ni suplantada, quizás, combinada por la integración
entre el hombre y la máquina o la herramienta, estos últimos no son más que “palancas para
mover el mundo” y alcanzar el mayor provecho de la aplicación de la energía humana. En
la actualidad se hace necesario redimensionar o redefinir la simbiosis antes descrita,
(considérense las llaves conformadas por el hombre y el trabajo con la herramienta y con
sus semejantes), para que de este modo se logre una mejor adaptación del hombre con el
ambiente total y disminuir gradualmente, las condiciones de depredador y pase a ser un ser
más racional.
En los comienzos de la historia, y durante miles de años, el trabajo era realizado
primordialmente por mano de obra esclava, poseída por un propietario que tenía el derecho
6. de disfrutar o usufructuar con los bienes producidos. Así el esclavo era tratado como una
mercancía más, con la posibilidad de ser vendido o comprado. Esta situación es
comprobable desde la civilización griega, el imperio Romano y el comercio negrero
realizado durante la conquista de América. Este estado particular trabajo finalizó en el siglo
XIX (al menos de modo permitido).
Previamente, durante la edad media, se había desarrollado el régimen feudal, en donde
la esclavitud estaba excluida. En este caso, al trabajo se le denominaba servidumbre, siendo
los siervos hombre libres, puesto que aunque tenían límites en su obrar, sus personas no
eran propiedad de otra. Básicamente, en este periodo y durante esta forma de organización
social, el trabajador (siervo) hacía un contrato con un señor feudal en el que se
comprometía a trabajar a cambio de protección.
No es caprichosa la relación que se hace del hombre, el trabajo y la naturaleza; el
primero es parte de esta última y el trabajo como acción, es lo que ha permitido y permitirá
a la humanidad mantenerse en la tierra y encontrar nuevos horizontes, resultado de su
estudio y dedicación.
La connotación humanística, sociológica, cultural tecnológica, económica y legal del
hecho laboral, no es producto del azar, todas estas ciencias han aportado y han recibido de
la acción creadora del hombre, todo ha sido resultado del proceso evolutivo de su estructura
mental. Quizás por la conceptualización errada que se tiene del hecho laboral, en muchos
planos económicos-sociales, ha permitido que se tenga a este como una “imposición” de la
sociedad para poder alcanzar una posición digna dentro de esta; por otro lado se debe tornar
en cuenta la poca o nula orientación que se imparte con relación a este respecto, lo que
genera una desviación de voluntades y por ende de la vocación que se debería manifestar
hacia una labor en particular.
Existe un divorcio entre lo que es el juego y lo que es el trabajo, posiblemente y
justificadamente lógico, a pesar de todo, ambos pueden conjugarse. Se considera al juego
como: “El accionamiento libre y gustoso de las fuerzas no necesariamente dirigido a un fin
(esta es una diferencia), continúa, el Juego es propio del hombre, (al igual el trabajo), como
manifestación vital original. Es posible desde la forma más simple hasta la forma mental y
7. corporal de más alto desarrollo, e Influyen el lenguaje, la cultura, el culto y la vida social y
política...”. En cuanto al trabajo: La actividad planificada de las fuerzas corporales y
espirituales (al igual puede ser considerado el juego) preferentemente al servicio de la
satisfacción de las necesidades del Individuo y de la sociedad en contraposición con el
juego.
Obviamente, por los objetivos que se persiguen en ambas, son distintas, aún así, lo que
se pretende con esta comparación o solapamiento de actividades, netamente humanas, es
procurar otra concepción del hecho laboral. Es importante destacar que si el juego “es
propio del hombre” el trabajo también lo es, e influye en ambos: “El lenguaje, la cultura, el
culto y la vida social y política”, ambos son “actividades planificadas de las fuerzas
corporales y espirituales”; (se debe aclarar que en este caso se está tratando de relacionar el
juego organizado y planificado técnicamente, ya sea intelectual o físico, considerando “el
juego" por diversión o pasatiempo); ambos satisfacen necesidades del individuo y de la
sociedad; por todo lo anterior no están diametralmente opuestos. Los dos tienen un accionar
físico e intelectual siempre con un fin, desde el punto de vista humano, procurar su
desarrollo integral.
El trabajo puede llegar a ser “divertido” en el sentido de la satisfacción, por el objetivo
alcanzado, pero, para que se considere al trabajo, bajo esta connotación, debe existir una
plataforma educativa enfocada hacia el fenómeno trabajo y su influencia en todo el ámbito
humano, donde la persona entienda la función de este, por encima del factor económico que
este representa. De igual manera esta educación debe permitirle al individuo reconocer sus
habilidades y destrezas, así como sus limitaciones, y de esta manera comprenda el alcance
del hecho laboral y se procure una mayor adaptación y aceptación del mismo.
Si esto se logra, la simbiosis: Hombre trabajo no se haría tan forzosa; ni se consideraría
al trabajo una simple y burda “necesidad”. Es cuestión de desarrollar una actitud mental
positiva hacia la función social del individuo, sus deberes y derechos para con la sociedad y
la satisfacción a la hora de ejecutar una labor y cubrir sus necesidades. Cuando la persona
valora su labor por “insignificante” que sea, y reconoce su importancia para la comunidad,
pasa el hecho laboral de ser una pena impuesta a ser un juego, el cual puede irse
8. masificando en cualquiera de sus especialidades, en la misma medida que exista una mayor
y mejor comprensión.
Es posible sostener entonces que en sus orígenes la acción de trabajar fue relacionada
con sacrificio, pena y sufrimiento. Conceptos que se fueron modificando a través del
tiempo a medida que evolucionaron las condiciones laborales. Si bien en el imaginario
colectivo el esfuerzo que demanda trabajar es considerado, aun hoy, como un sacrificio.
Esa tarea exige actividades de investigación para descifrar las leyes naturales, los estilos
de comportamiento que impone la vida social: modas, estilos, creencias, y el desarrollo del
conocimiento para aplicarlos a la realidad, a través de la producción de bienes y servicios.
Esta acción se transmite mediante el proceso educativo por el que las generaciones heredan
el patrimonio cultural, científico y técnico de sus antecesores. Trabajo y educación unidos
dinamizan las habilidades y operan cambios.
Es necesario entender que para que cualquier sociedad pueda existir y, por lo tanto,
desarrollarse necesita producir los bienes materiales que satisfagan sus necesidades. Por
medio del trabajo se crean dichos bienes, pero, ¿qué es trabajo?.
Trabajo es la actividad humana (consciente) mediante la cual se transforman y adaptan
los elementos de la naturaleza para satisfacer las necesidades de la sociedad.
Como afirma Engels:
El trabajo es la fuente de riqueza… Lo es en efecto, a la par que la naturaleza,
proveedora de los materiales qué le convierte en riqueza, pero el trabajo es muchísimo más
que eso. Es la condición básica y fundamental de toda la vida humana. Y lo es en tal grado
que, hasta cierto punto, debemos decir que el trabajo ha creado al propio hombre. Engels,
Federico “El papel del trabajo” (p. 378).
El trabajo nace con el hombre mismo. Es el medio que le permite apropiarse de los
elementos que le proporciona la naturaleza para satisfacer sus necesidades. Es decir, el
trabajo permite la producción, por un lado, de alimentos, vestidos y vivienda y, por el otro,
de todos los utensilios e instrumentos que hacen posible y facilitan dicha producción.
9. El hombre posee fuerza de trabajo, que es la capacidad física y mental que le permite
realizar un trabajo. Por lo tanto, el trabajo también puede definirse como la aplicación de la
fuerza de trabajo.
Con su trabajo, el hombre actúa sobre los objetos de trabajo, que son todos aquellos
elementos materiales sobre los que recae la fuerza de trabajo con el fin de producir los
bienes que satisfagan sus necesidades.
Los objetos de trabajo pueden ser de dos tipos:
a) Materia bruta es la que brinda directamente la naturaleza y que no ha sufrido
transformación alguna por medio del trabajo del hombre, como la madera de los árboles y
los minerales que se extraen del subsuelo.
b) Materia prima es aquella que ya ha sufrido alguna transformación por medio del trabajo,
pero que no satisface necesidades finales, como tablas, hule y papel en rollo.
Por su parte, el mismo Papa Juan Pablo II, al referirse al trabajo, se expresa así:
Trabajo significa todo tipo de acción realizada por el hombre independientemente de sus
características o circunstancias: significa toda actividad humana que se puede o se debe
reconocer como trabajo entre las múltiples actividades de las que el hombre es capaz y a las
que está predispuesto por la naturaleza misma en virtud de su humanidad. El trabajo es una
de las características que distinguen al hombre del resto de las criaturas, cuya actividad,
relacionada con el mantenimiento de la vida, no puede llamarse trabajo: solamente el
hombre es capaz de trabajar, solamente él puede llevarlo a cabo, llenando a la vez con el
trabajo su existencia sobre la Tierra. De este modo el trabajo lleva en sí un signo particular
del hombre y de la humanidad; este signo determina su característica interior y constituye
en cierto sentido su misma naturaleza. (Juan Pablo II: Carta Encíclica, cumpliendo con su
trabajo, “Laborem Excercens”, México Ediciones Paulinas (2ª. Ed. 1981, p.p.5y 6).
Para actuar sobre los objetos del trabajo, el hombre se vale de los medios de trabajo, que
son todas las cosas que sirven para actuar sobre los objetos de trabajo y transformarlos. En
sentido estricto, los medios de trabajo son los instrumentos de producción, como las
herramientas y las máquinas. En sentido amplio, los medios de trabajo incluyen, además de
los instrumentos de producción, las carreteras, los caminos, los puentes, etcétera.
10. El conjunto de objetos de trabajo y medios de trabajo interrelacionados, o sea,
considerados como un conjunto funcional, constituye los medios de producción. Si se
unen dialécticamente los medios de producción y la fuerza de trabajo, se forman las fuerzas
productivas, que combinadas con el trabajo permiten al hombre obtener todos los elementos
necesarios para satisfacer sus necesidades.
En el proceso histórico de obtención de estos bienes que satisfacen necesidades, el
hombre se ha vinculado con sus semejantes y ello no ha dependido de su propia voluntad,
sino de las condiciones históricas dominantes en un momento determinado. Estos vínculos
constituyen precisamente las relaciones sociales de producción.
La forma en que una sociedad históricamente produce lo necesario para satisfacer sus
necesidades por medio del trabajo está determinada por el conjunto dinámico de las fuerzas
productivas y las relaciones sociales de producción que constituyen el modo de producción.
CONCEPCIONES DEL TRABAJO. EL SIGNIFICADO DEL TRABAJO
El trabajo es el esfuerzo dirigido a producir un artículo o servicio que corrientemente
recompensamos con una paga y al cual añadimos un valor moral.
La importancia con la cual observamos el trabajo se puede apreciar si pensamos en el
primer interrogante que con frecuencia planteamos cuando no conocemos a una persona:
¿Qué haces? Con lo que queremos decir: ¿Cuál es tu trabajo?, ¿qué aficiones tienes o cómo
te entretienes los fines de semana o por las noches?.
El trabajo ofrece una forma de definir a las otras personas, y a nosotros mismos. Si el
hombre que se sienta cerca de nosotros en el avión dice que es boxeador profesional, nos
formamos una primera impresión; si nos dice que es psiquiatra, nos formamos otra bastante
distinta. Y lo mismo ocurre con un gran número de ocupaciones diferentes: hacemos ciertas
suposiciones y tenemos ciertas expectativas acerca de la clase de persona que es un
trabajador de metal laminado, una enfermera, un profesor de educación física, un corredor
de bolsa, un astrónomo, alguien que trabaje en una granja lechera, etcétera. Por tanto,
11. vemos que el trabajo se convierte en una parte altamente significativa de nuestra propia
identidad y de la identidad de los demás.
Mientras que casi todo trabajo (o la falta de uno) forma parte de la identidad de una
persona, un empleo en sí mismo puede proporcionar satisfacción o crear (o mantener) la
frustración. ¿Qué es lo que hace que un trabajo sea satisfactorio y que otro sea aburrido,
que no llene las aspiraciones, que sea frustrante e incluso alienante? En primer lugar, parece
que aunque muchas personas se quejen del trabajo, una gran mayoría expresa opiniones
favorables de su empleo (Tausky 1984).
Podría suponerse que la satisfacción laboral es más alta entre los trabajadores
profesionales a causa de los mayores salarios y más prestigio en los empleos. Pero aunque
el pago y el prestigio ciertamente son aspectos importantes en la satisfacción laboral, no
son las únicas razones por las cuales las personas se expresan favorablemente de su trabajo.
Otros incluyen el interés inherente al trabajo en sí; el sentido de que se hace algo valioso y
que se contribuye a la sociedad; el sentido de que uno se apoya a sí mismo y/o a su familia,
además de hacer lo que se espera de un adulto; la satisfacción de desarrollar la competencia
en algo y en ejercitar una destreza; y el placer de la compañía de los compañeros de trabajo.
Pero muchas personas trabajan en empleos que no ofrecen estas satisfacciones. Por
ejemplo, muchos empleos en las fábricas, se organizan de tal forma que se hacen
inherentemente aburridos, faltos de desafío y propiciadores del aislamiento, también son
mal remunerados y poco prestigiosos. Los trabajadores que desempeñan las mismas tareas
manuales todos los días, que están presionados a hacer estos trabajos tan rápido como sea
posible y que nunca ven el proceso desde el principio hasta el final, con frecuencia
encuentran sus empleos poco satisfactorios. Es probable que se sientan enajenados de su
ambiente, de la sociedad como un todo, aun de sí mismos. Un empleo llega a convertirse
en algo que hay que tolerar con el fin de sobrevivir y para obtener las cosas que uno
realmente desea.
Calhoun, 1981 expresa lo siguiente: Puesto que los trabajadores no están comprometidos
en el proceso total de la toma de decisiones, y como el trabajo no se organiza en forma
significativa, es cada vez más común que los trabajadores consideren su empleo solamente
12. como un mal necesario, como el precio que deben pagar por el tiempo libre y por
actividades más agradables fuera de su trabajo. Esta es una de las razones por las cuales las
demandas de los trabajadores, especialmente a través de las negociaciones de los sindicatos,
se han enfocado demasiado sobre la remuneración y sobre otros aspectos de la seguridad
material… Los trabajadores siguen luchando fuertemente por tener más dinero porque, al
igual que la gerencia, ellos también están convencidos de que no pueden encontrar un
trabajo que sea en sí mismo agradable, y por esto deben buscar todas las satisfacciones en
las actividades del tiempo libre. (P. 288).
La visión marxista de esta situación es muy clara. Sus seguidores argumentan que la
organización capitalista del trabajo hace de ella algo intrínsecamente alienante y
deshumanizante. Los trabajadores no tienen control sobre el proceso de producción, el
trabajo no está organizado en una forma que unifique socialmente, y el trabajo lo planean
los empleadores capitalistas cuyas metas son opuestas a las de los trabajadores. Éstos deben
sacrificar su trabajo –básicamente una parte de sí mismos- para enriquecer a los capitalistas.
Para un trabajador es imposible llenar las aspiraciones de su propio potencial en una
sociedad capitalista.
La gente quiere que su trabajo sea significativo; incluso los que trabajan en las fábricas,
quieren que se les trate como personas hábiles que están desempeñando un rol valioso, no
como robots que hacen sin pensar lo que los jefes les ordenan.
VALORACIÓN SOCIAL DEL TRABAJO EN LA ACTUALIDAD
En la actualidad se ha concedido importancia capital a la valoración social del trabajo,
en virtud de que ha surgido la posibilidad de una utilización más racional, desde el punto de
vista social, de la población ocupada en el trabajo a través de la distribución planificada de
los trabajadores entre las esferas productiva y no productiva, entre los diversos sectores y
ramas de la producción y las diferentes regiones económicas del país.
Un programa adecuado para incrementar la productividad del trabajo social exige la
elevación continua del nivel técnico cultural de los trabajadores y la elevación de la
13. importancia de los trabajadores calificados en todas las ramas de la economía nacional. Tal
elevación se logra a través de la intervención del Estado, mediante el desarrollo de la
instrucción pública y por las empresas privadas, gracias a los programas de capacitación
para su personal; tal capacitación incluye la preparación de los futuros trabajadores y el
perfeccionamiento de aquellos que ya trabajan, sin necesidad de apartarse de la producción.
Podemos destacar que el trabajo es realizado a cambio de un salario. Así, el trabajador
vende su fuerza de trabajo en el mercado y recibe una remuneración por éste. El empleador,
por su parte, contrata personal con la finalidad de percibir una ganancia. Los intereses de
los trabajadores están protegidos por los sindicatos, que negocian colectivamente los
salarios según cada sector en particular. Además de esta protección, los trabajadores están
amparados por el conjunto de leyes laborales.
OTRAS CONSIDERACIONES ACERCA DEL TRABAJO. Productividad y Tecnología.
La productividad se refiere a la cantidad de trabajo, de tiempo, de tierra o de otros
factores de la producción necesarios para producir un resultado determinado. Una de las
tendencias económicas y sociales más importantes a partir de la revolución industrial ha
sido el aumento rápido y continuado en la productividad de la mano de obra. La
automatización también ha sido una forma de aumentar la productividad no sólo de la
empresa sino de los trabajadores, cambiaba también de forma cualitativa la naturaleza, las
organizaciones y la experiencia del trabajo.
Indudablemente los aumentos de la productividad benefician a los consumidores,
permitiéndoles escoger entre más productos y a precios más bajos. La sociedad también se
beneficia de la expansión económica resultante y del aumento de la riqueza aunque, por
supuesto, dicha riqueza no se distribuye en forma equitativa: gran parte de ella se va a los
propietarios capitalistas y a otros grupos privilegiados.
En esta época de creciente automatización y computarización, la productividad no se
fundamenta en cuán arduamente trabajen las personas, sino en la tecnología que utilicen en
la organización o en la estructura social del lugar de trabajo. Paralelos a la automatización y
14. los cambios tecnológicos y a los avances tecnológicos, surgieron los cambios de la
estructura de poder en el lugar de trabajo. En algunos casos, la tecnología misma refuerza el
dominio de los gerentes.
La tecnología es el conocimiento basado en ciertos principios que se incorpora a las
habilidades manuales del trabajador, generando nuevos procesos que repercuten en la
producción material de bienes. La tecnología es el saber hacer las cosas aplicando
conocimientos y principios científicos. En el sistema económico la tecnología es muy
importante, ya que se encuentra representada por el conjunto de técnicas, instrumentos,
maquinaria, equipo, aparatos, procedimientos y métodos utilizados en las diferentes
actividades económicas que se realizan en un país.
DESARROLLO SOCIAL DEL TRABAJO. LA ORGANIZACIÓN SOCIAL DEL
TRABAJO
Un grupo de trabajo está conformado por un conjunto de personas que trabajan juntas al
mismo tiempo en el mismo lugar. Por supuesto, la mayoría de los grupos de trabajo existen
en una organización grande de cualquier tipo, y el tamaño y el tipo de organización tiene un
impacto muy importante en la vida de los trabajadores por dentro y por fuera de ella. La
mayor parte de las organizaciones desarrollan culturas compartidas y esto afecta todo,
desde el tipo de vestido que utilizan los empleados (y que se espera que utilicen) hasta la
socialización que realizan después del trabajo con sus colegas.
FORMAS DE ORGANIZACIÓN PARA EL TRABAJO. ALTERNATIVAS FRENTE
AL DESEMPLEO Y AL SUBEMPLEO.
Existen cuatro modalidades fundamentales de organización para el trabajo: autoempleo,
sociedades cooperativas, talleres familiares y la empresa. Es conveniente definir, en primer
lugar, el concepto de organización.
15. Una organización es la coordinación racional de las actividades de cierto número de
personas que intentan conseguir una finalidad u objetivo común, mediante la división de las
funciones y del trabajo, de la jerarquización de la autoridad y de la responsabilidad.
Autoempleo: Es la capacidad individual o de pequeños grupos (nacimiento de
cooperativas probablemente) de trabajar de manera independiente, con propósito de generar
bienes o servicios para satisfacer necesidades sociales y que proporcionen ciertos ingresos.
Esta capacidad está representada por bienes de capital, mercancías, materias primas, medios
de distribución (recursos materiales; materias primas, maquinaria, herramientas; recursos
técnicos: procedimientos, programas, técnicas, etcétera).
Sociedades Cooperativas: Son sociedades de ayuda mutua que tienden a limitar la renta
del capital, devolviendo, en cambio, los excedentes a los consumidores, en proporción con
las operaciones realizadas.
Talleres Familiares: Esta modalidad se inicio en Europa durante la etapa renacentista,
entre los siglos XV y XVI. Como consecuencia del derrumbe del régimen feudal surgió la
explotación de artesanías y oficios en forma individual y libre, con la subsecuente lucha por
el dominio de los mercados; por ello la industria se inició como empresa familiar, lo cual
propició que los hombres de la misma actividad crearan los grupos denominados gremios o
cofradías. Con la revolución industrial desapareció la familia de producción como fuente
principal de ingresos y apareció la familia de consumo. No obstante, hoy subsisten algunos
talleres familiares, constituidos por familias que elaboran principalmente artesanías.
La Empresa: Desde su incursión, en 1911, en el campo de la administración científica,
Taylor contemplaba no sólo la prosperidad de la empresa, sino también la prosperidad del
trabajador, objetivos fundamentales en todo negocio. Empero, se marginaban y omitían
aquellos móviles internos que tenían los hombres para desempeñar adecuadamente su
trabajo en una empresa. Por empresa debemos entender que es una entidad estructural
económica determinada por el tipo de actividad que desarrolla (mercantil o industrial) y por
el modo en que está distribuida la propiedad de la misma. Su fin es obtener beneficios, que
pueden ser colectivos o privados, pero a su vez la empresa puede ser pública, social o
individual.
16. Otras formas de empleo que pueden detectarse a nivel mundial son el trabajo autónomo
productivo (por medio del cual se ejercen las profesiones liberales y el comercio, por
ejemplo), el trabajo informal de supervivencia y la servidumbre, entre otras.
Aunque el trabajo ad honorem que no supone la concesión de una retribución monetaria
(generalmente realizado con fines sociales o educativos) es una realidad, se considera que
el trabajo es una actividad que se lleva a cabo a cambio de una contraprestación económica.
Por eso existe una frase que afirma que “trabajo es aquello que no harías si no te pagaran
por ello”.
No obstante, además de todo lo expuesto ya, hay que subrayar que trabajo es un
sustantivo que cuenta con otras muchas más acepciones. De esta forma también se emplea
para hacer referencia a lo que es el lugar en sí donde se lleva a cabo el desarrollo de la
ocupación. Un ejemplo podría ser este: “Miguel no estaba en casa, se encontraba en el
trabajo”.
Y todo ello sin olvidar tampoco que existe una serie de expresiones que utilizan el
concepto que nos ocupa como parte fundamental. Así, también se habla de trabajos
forzados que son aquellos que realizan de manera obligada y como parte de su condena las
personas que se encuentran en ciertas prisiones.
En conclusión podemos apreciar que el trabajo es considerado como un castigo, causa
fatiga o desánimo y más si no somos compensados como debiéramos, pero la falta de
trabajo o desempleo acarrea malestar, así como es uno de los males sociales y económicos
que los estados deben combatir. Desde el punto de vista económico, significa una forma de
despreciar recursos valiosos, y desde el punto de vista social, lleva a situaciones de pobreza
e indigencia.
"EL HOMBRE, IMPULSADO POR EL DESEO DE TENER Y GOZAR, MAS QUE
DE SER Y DE CRECER, CONSUME DE MANERA EXCESIVA Y DESORDENADA
LOS RECURSOS DE LA TIERRA Y SU MISMA VIDA”.
Papa: León XII
17. CONCLUSIONES
El trabajo o el hecho laboral es una función natural del hombre aunque la han
“secuestrado” como un bien de quienes ostentan el poder para manipular, a pesar, de los
intentos en todas las épocas por reivindicar la condición de ser humano, en otras palabras,
rescatar la dignidad del ser humano.
Lo natural está amalgamado en esta función, por un lado todo lo consumido y usado
por el ser humano proviene de la naturaleza, hasta éste mismo, aunque Dios tiene su mano
metida; el trabajo nos vincula con el entorno y a esta vinculación se le llama “desarrollo”,
es una función nacida con el ser humano de allí su condición de fenómeno, es de todos y
para todos.
Se debe reconocer la posibilidad de algunas personas para generar empleos, crear una
empresa, pero esta capacidad no le otorga a nadie la facultad de apropiarse de los bienes de
la naturaleza y del ser humano mismo.
Se supone que una organización empresarial se crea con la finalidad de crear un bien,
de algún modo nos hace creadores, pero por otro lado no puede ser una condicionante de
vida y libertad.
Trabajo es la relación básica de nuestra existencia, otorgándonos la oportunidad de
desarrollar desde el martillo hasta la más avanzada herramienta o utensilio como
complemento de nuestra relación con el medio que nos rodea.
La máquina es un complemento del hombre no al contrario, se debe procurar
desaparecer la condición impuesta a partir de la revolución industrial donde el individuo se
ve desplazado por la máquina adquiriendo más importancia esta; en todo caso se pone de
manifiesto, sobre todo en este siglo otra revolución, no es otra que la devolución a la
naturaleza de los beneficios que nos aporta con ayuda de las máquinas.
Por consiguiente el trabajo en sentido económico, es toda tarea desarrollada sobre una
materia prima por el hombre, generalmente con ayuda de instrumentos, con la finalidad de
producir bienes o servicios.
18. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Enciclopedia Hispánica Tomo XIV (1996). Primera Edición, Editorial Britannica
Publishers Encyclopedia. Impreso en Estados Unidos.
Méndez, J.S. y Otros. (1997). Sociología de las Organizaciones. 1ra. Edición.
McGraw –Hill interamericana Editores, S.A. de C.V. Impreso en México.
REFERENCIAS ELECTRÓNICAS:
Información disponible en la página web: s/f http://es.shvoong.com/humanities/140457-
concepto- trabajo/#ixzz1z2zlZixT (Consulta: 2012, junio 26).
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(Consulta: 2012, junio 26).