Dos niños patinaban en un lago congelado cuando el hielo se rompió y uno cayó al agua. El otro niño logró romper más hielo lanzando su patín repetidamente para rescatar a su amigo. Cuando los bomberos llegaron y preguntaron cómo lo hizo siendo tan pequeño, Albert Einstein comentó que no había nadie diciéndole que no podía hacerlo.