La reforma energética permitirá que empresas privadas produzcan gas natural en México, lo que reducirá los precios de la luz y el gas al producir fertilizantes más baratos y por lo tanto alimentos más asequibles, al tiempo que generará medio millón de empleos en el actual sexenio y 2.5 millones para 2025; sin embargo, Pemex y CFE continuarán siendo empresas 100% públicas y mexicanas, e impulsarán el aprovechamiento de gas natural para generar energía.