La ecolocalización es el proceso por el cual algunos animales, como los murciélagos, emiten sonidos y luego interpretan los ecos que rebotan en objetos cercanos para determinar su ubicación y características. Los murciélagos producen sonidos agudos con su laringe y los modifican con su boca y nariz. Cuando los ecos regresan, los captan sus tímpanos y transmiten la información al cerebro, permitiéndoles "ver" en la oscuridad. La ecolocalización funciona mediante la
2. La ecolocación o ecolocalización proviene de
eco, del latín echo, y este del griego sonido
reflejado, y el latín locatio, posición.
Algunos animales emiten sonidos en su
entorno e interpretan los ecos que generan
los objetos a su alrededor.
3. Durante la ecolocalización un animal emite
una serie de sonidos cortos y chillantes. Estos
viajan fuera del animal y luego rebotan sobre
los objetos y superficies en su camino
formándose un eco. El eco vuelve al animal,
dándole una noción de lo que se encuentra en
su camino.
4.
5. El murciélago produce un sonido con su laringe y
los modifica con extrañas formaciones en su boca y
nariz. Cuando los ecos retornan, alcanzan sus
tímpanos que cambian el sonido en vibraciones
hacia los huesos del oído interno e informan al
cerebro sobre los ecos recibidos.
Las enormes orejas de algunos murciélagos ayudan
a atrapar los sonidos, aumentando su capacidad
auditiva
6. Funciona con 3 elementos el emisor, el receptor
y el codificador. Los ultrasonidos (entre 10 Khz
y 120 Khz) son producidos, según la especie,
por la boca o la nariz y son captados por las
orejas. Luego, interviene el tercer órgano: el
cerebro, que al analizar la información en una
fracción de segundo, les permite a los
murciélagos ver en la noche.