3. Es de planta ovalada como consecuencia de la duplicación de dos teatros, uniéndolos por el
escenario. Su nombre se refiere a ello, ya que es una palabra de origen griego que quiere
decir "dos teatros" (amphi -dos- y theatros). Realmente no es exactamente así, ya que el
resultado de dos plantas semicirculares -teatro- sería una circunferencia y no un óvalo o una
elipse, pero el concepto partió de esa idea, siendo modificada para ampliar la zona de
actuación, la arena.
No se utilizaba para la representación de obras literarias ni para discursos políticos, sino para
espectáculos de lucha con gladiadores, con animales o simulación de batallas. En algún caso
se utilizaron hasta para representar batallas navales -naumachias-, con el agua incluida.
La estructuras de sustentación se resuelven igual que las de los teatros. En ocasiones, parte
de la grada se apoya en una ladera, y el resto se apoya sobre una estructura de muros
radiales y circulares abovedados.
El exterior generalmente se compone de órdenes de pilares o columnas con arcos, en
ocasiones ciegos.
El anfiteatro se divide en dos zonas bien diferenciadas, la arena -escenario-, y la cávea -
graderío-.
Arena La cávea
5. 'Balnea termas' era como llamaban los romanos a los edificios que albergaban sus baños
públicos. Las termas fueron los primeros intentos de proporcionar baños comunales a gran
escala, pero lo cierto es que cuando el emperador Agripa diseñó y creó las primeras grandes
termas en el año 25 a.C., los ciudadanos romanos ya llevaban más de 200 años disfrutando de
pequeños balnearios.
Estos pequeños balnearios estaban diseñados principalmente para el disfrute vecinal; había
muchos y podía encontrarse uno cada pocas casas. La popularidad que alcanzaron fue lo que
impulsó a Agripa a construir una colosal casa de baños en una zona céntrica de Roma.
Pero no todos los romanos estaban entusiasmados con las termas. Séneca, el filósofo y
estadista, opinaba que "la sudoración debe ser resultado de un gran esfuerzo físico y no de una
improductiva sesión en una sala caliente".
Las termas se convirtieron en uno de los proyectos principales de todos los emperadores
posteriores a Agripa. Cada uno de ellos trató de dejar en mal lugar a su predecesor, haciendo su
baño más espacioso, más espléndido y más popular. Los baños llevaban el nombre del
emperador que los había construído y los más importantes fueron los de Nerónen el año
65, Tito en el 81, Domiciano en el 95, Cómodo en el 185, Caracalla en el 217,Diocleciano en el
305 y Constantino en el 315.
Para asegurar su popularidad y la notoriedad del emperador, los precios para utilizar los baños
eran ridículamente bajos o incluso gratuitos. Como no generaban suficientes ingresos las
termas tuvieron que ser subvencionadas. Los emperadores, por supuesto, gozaban de sus
propios baños privados y de algunos de ellos se dice que se bañaban siete u ocho veces al día.