2. • Los adolescentes de todo tipo abusan de las drogas y del
alcohol, independientemente de cómo les esté yendo en el
colegio o de cuán sana sea la relación que tienen con sus
padres. Si bien descubrir que un adolescenteha estado
bebiendo o drogándose puede preocupar a un padre o una
madre, enojarlos o hacerlos sentir unos fracasados, es
importante superar esos sentimientos para detener el
problema. El abuso de drogas y alcohol requiere ayuda
profesional, y sin intervención, puede conducir a problemas
graves, como la adicción, problemas con la justicia y
sobredosis.
3. Conocimiento
• Parte de la lucha contra la adicción es conocer qué hay ahí
fuera. Antes era suficiente mantenerse vigilante ante los
equipos, productos o materiales para drogas y oler en busca
de humo de marihuana en la ropa. Pero la droga entre
adolescentes cambia de generación en generación y se
mueven en ciclos. Las drogas sintéticas son sencillas de ocultar
o hasta de fabricar en casa y los fabricantes de las drogas que
se venden en la calle constantemente están inventando
nuevas formas de disfrazar su mercancía como objetos
inocentes.
4. Comunicación y control
• Asegúrate de que tu adolescente sepa que no estás de
acuerdo con el empleo de drogas y alcohol, y adviérteselo.
Pero también asegúrate de que sepa que puede recurrir a ti si
comienza a consumirlos. Los adolescentes con frecuencia le
ocultan cosas a sus padres para evitar ser castigados, por lo
cual debes aclararle que la sinceridad no será castigada, sino
recompensada con ayuda para romper la adicción y el ciclo de
conducta destructiva. Los padres tienen el derecho y la
responsabilidad de saberlo todo acerca de la vida de su
adolescente. Tienes que saber dónde está tu hijo, qué está
haciendo y con quién está.
5. • No basta con saber simplemente quiénes son sus amigos,
porque los elementos externos (el hermano mayor de un
amigo o un amigo de un amigo) pueden generar el problema.
No temas preguntarle a tu adolescente si le ofrecieron drogas
o alcohol, o si los probó. La sinceridad puede llegar a
sorprenderte. Si tu adolescente te contesta que no, aclárale
que está muy bien que te lo diga aún si la respuesta es "sí".
Presta atención a las comunicaciones que mantiene tu hijo,
incluyendo mensajes de texto, perfiles en los sitios de redes
sociales y cuentas de mensajes instantáneos.