Retiro 87

El Cuerpo y la Sangre de Cristo jorgemm.ipe.mx@gmail.com
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Retiro 87
CARTA APOSTÓLICA DEL SANTO PADRE FANCISCO.
PRIMER TIEMPO.
1.- Según el segundo párrafo de la primera página, ¿Cuál ha sido nuestra actitud
ante la Santísima Trinidad por el llamado que nos ha hecho ser apóstoles?
Ante el llamado nuestra actitud tiene que ser de gratitud y de pronta respuesta al
recibir el Amor del Padre, la pedagogía de Jesús (Cf. Mc 10,45) y el impulso del
Espíritu Santo. Para con lo anterior dar y ser testimonio vivo del Amor infinito y
del acompañamiento en su Misericordia por el Padre.
2.- Lee el Apéndice de los estatutos:
¿Puedes explicar qué es el Instituto de Vida Consagrada y las Sociedades de
Vida apostólica mencionadas en la carta dirigida a los miembros de la Vida
Consagrada?
La vida consagrada, enraizada profundamente en los ejemplos y enseñanzas de
Cristo el Señor, es un don de Dios Padre a su Iglesia por medio del Espíritu. Con la
profesión de los Consejos Evangélicos los rasgos característicos de Jesús.1
El Instituto Secular de Cristo Buen Pastor y de María Madre de la Iglesia, que
acogerá a aquellos célibes y viudos de ambos sexos que decidan entregarse
totalmente a la profesión de los Consejos Evangélicos mediante votos de vida
consagrada.2
El Catecismo de la Iglesia Católica3 y el Código de Derecho Canónico4 indican que
junto a las diversas formas de Vida Consagrada se encuentran las “Sociedades
apostólicas, cuyos miembros sin votos religiosos, buscan el fin apostólico propio de
la sociedad y, llevando vida fraterna en común, según el propio modo de vida,
aspiran a la perfección mediante los Consejos Evangélicos.
La Pía Asociación de los Zagales del Buen Pastor, organismo del tipo piadoso y
apostólico destinado a brindar ambiente comunitario a quienes habiendo cursado
al menos el primer grado dentro de la EP, han decidido participar en las
actividades apostólicas de ELSP.5
1
Exhortación Apostólica Postsinodal: Vita Consecrata, SS Juan Pablo II, 2 de febrero 1997.
2
Estatutos del Equipo Laico al servicio de la Pastoral, Segunda Edición, p.51, Apéndice inciso “B”.
3
Catecismo de la Iglesia Católica 930.
4
Código de Derecho Canónico 731 1 y 2.
5
Estatutos del Equipo Laico al servicio de la Pastoral, Segunda Edición, p.51, Apéndice inciso “A”.

2
3.- Explica con respecto a nuestra Obra las palabras del papa Juan Pablo II del
cuarto párrafo, primera página de “Vosotros no solamente tenéis…
Ya desde el primer día, hasta hoy, es apreciar que esta Obra apostólica <<abrió
brecha>> en algunos aspectos en un momento histórico en que la actuación de los
laicos como miembros activos del Cuerpo de Cristo apenas se iniciaba.6 Para
conseguirlo, buscarán la diaria y frecuente elevación de sus pensamientos y sus
afectos al señor, hasta hacer de su vida un “vivir en presencia de Dios” (Gn 17,1), en
que las veinticuatro horas de su día sean para el Señor.7
4.- Con respecto a vivir el pasado con gratitud: nuestra Obra viene de una rica
historia carismática. Comenta ¿en qué?
Tratarán de que sea el amor entre hermanos el aglutinante que realice la cohesión
de las mentes y las voluntades, hasta hacer que se identifiquen entre sí, como Cristo
lo pidió a su Padre: “Que todo sea uno, como tú, Padre en mí y yo en ti” (Jn 17, 21).8
En todo esto se estará dentro del principio que en la Iglesia es por demás
importante según recomendación del Papa Paulo VI: <<Unidad en la variedad y
variedad en la unidad>>.9
5.- ¿Por qué nos es útil recordar el inicio y desarrollo de nuestra Obra general y
localmente?
Porque… como todo católico miembro activo de la Iglesia, trabaja por la
cristianización de las estructuras del mundo y porque en todos los hombres
subsista e influya el pensamiento cristiano.10
6.- Explica también de forma general y local: <<También es una manera de
tomar conciencia de cómo se ha vivido el carisma a través de los tiempos, la
creatividad que se ha desplegado, las dificultades que ha debido afrontar y como
fueron superadas>>.
A nosotros corresponde poner en práctica las nuevas normas y llenar el momento
de la historia que nos ha tocado vivir. De este modo, el experimentar nunca
termina, el perfeccionar tampoco; revisar y reemprender es hacer historia, una
historia que no se acabará hasta el Último Día.
6
Estatutos del Equipo Laico al servicio de la Pastoral, Segunda Edición, p.8.
7
Ibídem, p. 18.
8
Ibídem, p. 19.
9
Ibídem, p. 23.
10
Ibídem, p. 7.

3
Será entonces el momento de dar cuenta de cómo empleamos los talentos, de
presentar las ganancias al Amo que nos habrá de recompensar.11
7.- “Vivir el presente con pasión”. ¿Qué crees que el Espíritu Santo quiere decir a
nuestra Obra en el presente para profundizar en los aspectos constitutivos que la
conforman?
Esto también caía dentro del campo de la fe: los iniciadores la tuvieron –y muy
firme- que el Señor era el inspirador de esta iniciativa y confiaban en que también
sería Él quien los guiaría, le proporcionaría ideas e iniciativas, y los impulsaría.12
Los cristianos deben dejarse transformar por la fuerza del Espíritu, para ser
verdaderos testigos del Amor del Padre, que quiere hacer de todos los hombres una
única familia.13
8.- Explica el cuarto párrafo de la página 3, sobre el sentir de los fundadores con
respecto a nuestro Señor Jesucristo.
Ahí no hubo sino la convicción de que Cristo y el Espíritu Santo actuaban en esto;
así surgió la preferencia y devoción por Jesús en la figura del Buen Pastor.14 Jesús
se presenta como el Buen Pastor, el que da confianza a las ovejas atemorizadas, el
que da la vida por ellas, el que confronta cuando llegan las dificultades, porque a Él
si le importan las ovejas (Cf. Jn 10,11-18).
“Jesús es el Buen Pastor. Nos busca y está cerca de nosotros aunque seamos
pecadores, sobre todo porque somos pecadores.”15
9.- Explica: <<El Año de la Vida Consagrada nos interpela sobre la fidelidad a las
misión que se nos ha confiado. Nuestros ministerios, nuestras obras, nuestras
presencias, ¿responde a lo que el Espíritu ha pedido a nuestros fundadores, son
adecuados para abordar su finalidad en la sociedad y en la Iglesia de hoy? ¿Hay
algo que cambiar?
… se requiere que la Escuela de Pastoral sea semillero de toda clase de vocaciones:
sacerdotales y religiosas, como también del matrimonio y de la soltería consagrada;
así todos nuestros miembros y alumnos podrán descubrir, desarrollar y ejercitar
sus propios carismas. Un ejemplo de ello son los Semilleros Vocacionales, esfuerzo
11
12
Ibídem, p. 9.
13
Benedicto XVI, Discurso, 3 de abril de 2006.
14
15
Papa Francisco, Somos pecadores y Jesús es el Buen Pastor, en Twitter “@Pontifex_es”, 6 de
septiembre de 2014.

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de nuestra Obra para formar a nuestros niños y a su vez facilitarles descubrir su
vocación.16 Sumando… un intercambio de experiencias con los de otras
organizaciones, se enriquezcan mutuamente y vayan a enriquecer como fermento
desde dentro a sus grupos, vivificando simultáneamente y en común la Parroquia
hasta hacerla florecer y fructificar por su territorio.17
10.- Explica lo escrito en Perfectae Caritatis 15.
La vida común.
15. A ejemplo de la primitiva Iglesia, en la cual la multitud de los creyentes eran
un corazón y un alma, ha de mantenerse la vida común en la oración y en la
comunión del mismo espíritu, nutrida por la doctrina evangélica, por la sagrada
Liturgia y principalmente por la Eucaristía. Los religiosos, como miembros de
Cristo, han de prevenirse en el trato fraterno con muestras de mutuo respeto,
llevando el uno las cargas del otro, ya que la comunidad, como verdadera familia,
reunida en nombre de Dios, goza de su divina presencia por la caridad que el
Espíritu Santo difundió en los corazones. La caridad es la plenitud de la ley y
vínculo de perfección y por ella sabemos que hemos sido traspasados de la muerte
a la vida. En fin, la unidad de los hermanos manifiesta el advenimiento de Cristo
y de ella dimana una gran fuerza apostólica.18
<<El resultado ha sido una especie de árbol en el campo de Dios, maravilloso y
lleno de ramas, a partir de una semilla puesta por Dios. Han crecido, en efecto,
diversas formas de vida, solitaria o comunitaria, y diversas familias religiosas que
se desarrollan para el progreso de sus miembros y para el bien de todo el Cuerpo de
Cristo>>.19
16
17
Ibídem, p.23.
18
Documentos del Concilio Vaticano II, Decreto, Perfectae Caritatis, sobre la adecuada renovación de la Vida
Religiosa, 1965.
19
Catecismo de la Iglesia Católica 917.

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Retiro 87
CARTA APOSTÓLICA DEL SANTO PADRE FANCISCO.
SEGUNDO TIEMPO.
11.- Con respecto a: Abrazar el futuro con esperanza comenta el quinto
párrafo de la página 4 sobre nuestra esperanza no se puede basar en los números
o en las obras.
<<El Pueblo de Dios, en efecto, no tiene aquí una ciudadanía permanente sino que
busca la futura. Por eso el estado religioso […] manifiesta también mucho mejor a
todos los creyentes los bienes del cielo, ya presentes en este mundo. También da
testimonio de vida nueva y eterna adquirida por la redención de Cristo y anuncia ya
la resurrección futura y la gloria del Reino de Dios>>.20
12.- Comenta lo escrito de no ceder a la tentación de los números y lo dicho pos su
Santidad Benedicto XVI de no ser profetas de desventuras.
Se miran las estadísticas e infunden pavor a una razón calculadora; pero ni la
Iglesia ni la vida consagrada es obra principalmente del hombre, sino del Espíritu
de Dios. Por esto arguye el Papa Francisco que en los signos de decadencia
“deberíamos encontrar la «perfecta alegría», aprender a reconocer el rostro de
Cristo, que se hizo en todo semejante a nosotros, y sentir por tanto la alegría de
sabernos semejantes a Él”.
13.- Explica el párrafo donde SS. Francisco hace alusión al Papa Benedicto XVI al
inicio de la página cinco.
Los consagrados alegres van a ser los profetas significativos en nuestro mundo
calculador y lleno de miedos; los consagrados alegres podrán promover la
comunión en el interior de sus comunidades y ser agentes de paz en el ámbito en
que se muevan; los consagrados alegres serán capaces de llevar alegría y esperanza
a las “periferias existenciales”; los consagrados alegres estarán abiertos a la
colaboración e interacción con otros grupos, bien sea de consagrados, de laicos, o
miembros de otras religiones.21
20
Concilio Vaticano II, Const. dogm. Lumen Gentium, 44: AAS 57 (1965) 50-51.
21
Marciano Santervás, agustino recoleto, Parroquia Santa Rita – MADRID, 2015.

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14.- Explica: <<Espero que mantengáis vivas las “utopías”, pero que sepáis crear
“otros lugares” donde se viva la lógica del don, de la fraternidad, de la acogida de
la diversidad, del amor mutuo>>.
Decía Ernst Bloch que hay dos tipos de sueños: los sueños nocturnos –que remiten
al pasado- y los sueños diurnos –que remiten al futuro-. Esos sueños no deben sólo
ser nuestra utopías, sino los motores que nos lleven a crear “otros lugares”, en los
que se viva “la lógica evangélica del don, de la fraternidad, de la acogida de la
diversidad, del amor recíproco”.22 Nuestros lugares, espacios, instituciones deben
convertirse en levadura de una sociedad inspirada en el evangelio, ciudades sobre
el monte que proclaman la verdad y el poder de las palabras de Jesús.
15.- ¿Cómo hacer de nuestra Obra una casa y una escuela de comunión en círculos
concéntricos?
“Para realizar la Nueva Evangelización al servicio de la implantación permanente y
la extensión del Reino de Dios en el mundo, la Iglesia —que es Sacramento de
salvación, Misterio de Comunión, Cuerpo Místico de Cristo y Pueblo que peregrina
en la historia— requiere una "organización" pastoral dinámica y una "planeación"
adecuada y eficaz, de acuerdo con su ser y misión” (cf. ECUCIM 3588).23
Paulo VI hacía del diálogo la clave teológica pastoral de la Iglesia en el mundo
moderno. Entre los niveles de relación dialogal, expresado mediante la imagen de
los círculos concéntricos, el círculo más próximo a la Iglesia Católica es el de los
hermanos separados y el diálogo que debe operar en ese ámbito se denomina
diálogo ecuménico.
22
Ernst Bloch, La Esperanza Utópica y la Reivindicación del Futuro, Ensayo, 1999.
23
Evangelización de las Culturas en la Ciudad de México. 1994.

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16.- Reflexiona sobre lo escrito por el Papa Francisco: <<La crítica, el chisme, la
envidia, los celos, los antagonismos, son actitudes que no tienen derecho a vivir en
nuestras casas>>.
En la firmeza de los verdaderos principios éticos, sociales y religiosos, se da entrada
en la propia vida al tú. Simplemente es aceptar la libertad ajena en la propia
libertad, reconocer la conciencia del otro, siendo yo consiente, respetar y alentar la
responsabilidad ajena ante la propia responsabilidad.24
En suma, lo anterior se sintetiza en aquel principio de SS Juan XXIII: “Es más lo
que nos une que lo que nos separa”. Si somos capaces de aceptar lo que nos une,
podremos modificar lo que nos separa.
17.- Medita sobre: <<Nadie construye futuro aislándose, ni sólo con sus propias
fuerzas, sino reconociéndose en la verdad de una comunión que siempre se abre al
encuentro, al dialogo, a la escucha, a la ayuda mutua>>.
La persona humana necesita la vida social. Ésta no constituye para ello algo
sobreañadido sino una exigencia de su naturaleza. Por el intercambio con otros, la
reciprocidad de servicios y el diálogo, el hombre desarrollo sus capacidades; se
realiza como hombre25 y participa.
<<“¿Qué quiere decir exactamente participación? Quiere decir estar juntos con los
otros y a la vez, ser nosotros mismos ese estar juntos. Lo que une a los hombres
entre sí, lo que les hace participar a los unos en la vida de los otros es la
coparticipación de los bienes, es la común aceptación de valores”.26>>
Juan Pablo II, Queridísimos Jóvenes.
18.- ¿Qué es fomentar la espiritualidad de la comunión?
Dejarse guiar, interna y externamente por el Espíritu Santo, significa:
Seguir los pasos de Jesús de Nazaret, actualizar en cada época y cultura su praxis
de amor concreto, especialmente a aquellos más desfavorecidos por la sociedad
humana. La meta de los cristianos es acoger al Señor y permitirle que more en
nuestro corazón y nos transforme en Él.
Ya no vivo yo, es Cristo quien vive en mí.
Gal 2, 20.
24
Alarcón Manuel-Aranda Adalberto-José Coria, Introducción a la Teología, Ed. La Salle, 1983, p.51.
25
Carmena Laredo Miguel, Ética para Pancho, Ed. DIANA, 1997, p.165.
26
Ibídem 157. Juan Pablo II, Queridísimos Jóvenes, Plaza y Janés, México, 1995,

8
19.- ¿Qué significa salir a las periferias existenciales, y cómo esto es parte de la
Pastoral de conquista?
Periferias geográficas y existenciales el Papa Francisco repite con insistencia a la
Iglesia: ¡vayamos a las periferias! El texto de Aparecida ayuda a comprender mejor
esa invitación: “La Iglesia necesita una fuerte conmoción que le impida instalarse
en la comodidad, el estancamiento y en la tibieza, al margen del sufrimiento de los
pobres del continente”.27
¿Quiénes son estos pobres del continente? ¡Las periferias existenciales! ¿Dónde es
eso? De nuevo Aparecida responde con una larga enumeración: Comunidades
indígenas y afroamericanas, mujeres excluidas en razón de su sexo, raza o situación
socioeconómica, jóvenes que reciben educación de baja calidad y que no tienen
oportunidades, pobres, desempleados, migrantes, desplazados, campesinos sin
tierra y personas con empleos informales.28
20.- Explica: <<Sólo con esta atención a las necesidades del mundo y con la
docilidad al Espíritu, este año de la Vida Consagrada se transformará en un
auténtico kairós, un tiempo de Dios lleno de gracia y de transformación>>.
El Papa Francisco, en este año, nos ofrece una vía de recuperación: vivir
apasionadamente, con gozo, con paz y con esperanza. Reconocer que nuestra
vocación y la vida consagrada son un don y una llamada que hemos recibido de
Dios. Acercarnos con mayor sensibilidad hacia los pobres, el sufrimiento humano y
los problemas de la sociedad, porque no estamos al margen, no somos ajenos; nos
tienen que doler, nos afectan y nos implican. Buscando transformar esa realidad
tan precaria para ellos para disfrutar de nuestra transformación a través del
impulso que da el Espíritu Santo.
27
Documento de Aparecida, 65, 13-31 mayo 2007.
28
Ibídem, 402.

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