Hestia era la diosa romana del hogar y la familia. Como diosa del hogar, rara vez aparecía en los relatos mitológicos a pesar de ser una de las principales diosas. Su misión más importante era mantener siempre encendido el fuego sagrado en los hogares, ya que simbolizaba la vitalidad de las personas y sociedades antiguas. Debido a esta responsabilidad, juró permanecer virgen para no tener ataduras que le impidieran cumplir con su deber.