Tres cacahuetes amigos vivían en lugares separados: uno en el mar, otro en las nubes y el otro en la montaña. No podían jugar juntos. El Sol los ayudó a reunirse evaporando el agua del mar para que el cacahuete del mar subiera a las nubes en el vapor de agua, y luego hizo que el vapor se convirtiera en gotas de lluvia para que los tres cacahuetes cayeran juntos en la montaña. Desde entonces, podían ir y venir entre el mar, las nubes y la montaña gracias al ciclo
ACERTIJO DE POSICIÓN DE CORREDORES EN LA OLIMPIADA. Por JAVIER SOLIS NOYOLA
Había una vez tres cacahuetes que eran amigos
1. Había una vez tres cacahuetes que
eran amigos. Les encantaba jugar
juntos, cantar, contar cuentos y
hacer cosas divertidas. Pero tenían
un problema: uno vivía en el mar,
otro en las nubes y el otro en la
montaña. No podían estar
juntos,
jugaban, pero siempre muy lejos
uno del otro. Y empezaban a
aburrirse porque cuando jugaban
al escondite, el de las nubes no
2. podía bajar a buscar al mar a su
amigo y lo mismo ocurría con el
que vivía en la montaña.
Cada vez estaban más tristes,
hasta que un día salió el sol y les
dijo:
-No os preocupéis yo os puedo
ayudar. Por suerte, no pesáis
mucho así que dejaos llevar y
podréis estar juntos.-
3. El Sol empezó a brillar con todas
sus fuerzas y calentaba tanto el
agua del mar que se empezó a
evaporar. El vapor de agua como
pesaba muy poco se elevaba hasta
el cielo y el cacahuete que vivía en
el mar se agarró a un vaporcito
de agua y subió hasta las nubes.
¡Qué alegría le dio poder abrazar
a su amigo!
Pero el que vivía en las montañas
también quería unirse al nuevo
grupo. Los dos cacahuetes de las
nubes siguieron subiendo más
alto, hasta que el vapor de agua
se
4. enfrió y se convirtió en gotas de
agua que pesaban más y
empezaron a caer en la montaña.
Los dos cacahuetes se agarraron a
dos gotitas de agua y cayeron con
ellas. ¡Qué alegría les dio poder
abrazar a su amigo también!
Así, los tres estaban por fin
juntitos. Como no paraba de
llover, junto con las gotas de
agua llegaron los tres al río de la
montaña, y se lo pasaron en
grande bajando por el río hacia el
mar.
5. En el mar volvieron a subir a las
nubes cuando hacía calor, y de las
nubes volvían a las montañas con
la lluvia. ¡Y vuelta a empezar!
Desde entonces jamás se
aburrieron.
6. En el mar volvieron a subir a las
nubes cuando hacía calor, y de las
nubes volvían a las montañas con
la lluvia. ¡Y vuelta a empezar!
Desde entonces jamás se
aburrieron.