1. Poema a Nani Hemos vivido tiempos imborrables
del perrillo en tu casa
que fue mi palacio
Dartacanººº incendiado de juegos,
de entradas y salidas
por la puerta de atrás y de
delante, yo, tu perro Darta
¡como un zagal
desaliñado, como un
retoño de ilusión!, te
esperaba vibrando
al escuchar tus pasos,
salir a tu encuentro
tu voz que me llama ¡Darta!
¡Darta¡ acudo corriendo,
nerviosillo moviendo mi
rabillo ! Latiguillo ¡
enredándome en tus piernas…
Te veo como una niña
que se ha quedado sola,
que siente sobre sus hombros
2. Soy yo ¡ quien te ve !
tu perrillo Darta…..
a través de tus pupilas ,
estoy en esa brisa suave
que te acaricia en la noche
y sientes un cosquilleo…
tan cerca de ti ¡que estoy en ti!,
y ¡ quiero pedirte !
que la culpa y la tristeza
no son buenas consejeras
para decirnos adiós,
que el llanto y el dolor
son los restos de un naufragio
que te dejan aún mas sola
sin mí…
Te siento en mi piel
blanca con carilla negra
cuando me acariciabas
cuando te enfadabas porque me
perdía por los caminos de “la
Tocona “…
3. Cada tarde
nuestro paseo compartido,
la vida era alegre y clara
en esas horas de soledad y encinas.
Tu voz me llamaba ¡Darta! ¡ Darta !
y yo regresaba
¡ veloz como el viento !
A veces tardaba y te enfadabas…
Te veo a través de las sombras,
que dejaban de serlas
con solo tu presencia
de vigilante, de cuidadora
¡casi madre!...
me echaba en mi cesta
adormilado o bocarriba
esperando ¡caricias en mi
barriguilla!.
Y quiero darte un ¡guau guau !
de gracias con lametones
por tus desvelos, se que volvías
pronto para que no estuviera
mucho tiempo solo,
4. nosotros¡ los perrillos que no entendemos
de horas y tiempos! pero si de
ausencias…volvías rápida para que
no estuviera solo… y ahora
tú estás sola ¡ sola de mí !
y quiero que sepas
¡ que la tristeza y el dolor !
no son buenas consejeras
para ¡ decirnos adiós ! .
Siente mis “guaus guaus” de gracias
por ti ¡ Vida – Nani ! que me has
cuidado, mimado,
paseado, alimentado…
Y quiero pedirte algo:
que recuerdes la alegría compartida
como nuestro último adiós…
Me fui una tarde de invierno,
5. Ese viaje del último día
fue un sueño que se disuelve
en las estrellas…
Solo sé que tu casa
fue mi palacio
incendiado de juegos
de risas y de riñas…
Y te voy a decir un secreto
al oído : escucha ¡guau guau !...
…que la muerte es solo una
espera ¡ hasta volver a
encontrarnos !.