2. Clara
Erase una vez una niña
llamada Clara. Era
guapa ,inteligente …
pero sobre todo era la
niña con más
imaginación del mundo.
Vivía en una ciudad de
Andalucía , pero un día
sus padres decidieron
irse a vivir al campo.
3. A Clara no le hacía
mucha gracia pero
también le parecía
muy interesante la
idea porque ella cree
en todos los seres
mágicos de los
cuentos y todos
vivían en el campo.
4. Despedida
Llegó la hora de irse a
su nuevo hogar, se
despidió de todas sus
amigas, les dijo que
les iba a mandar una
carta cada semana a
cada una y que
nunca se olvidaría de
ellas.
5. Al cabo de unas horas
llegaron a su casa del
campo.
Era preciosa:
grande,de color
blanco y de color
albero, la puerta era
de madera fina y de
color marrón claro.
6. Su habitación era de un
azul apagado y de un
rosa claro.
Iba a dar una vueltecita
por el campo y vio
algo moverse,se
acercó para ver qué
era pero no había
nada.
7. Al día siguiente volvió Sí soy un hada, pero
porque lo de aquel no me hagas daño
día le resultó por favor- dijo el hada
bastante extraño. Tranquila no te voy a
Vio algo muy muy muy hacer nada hadita,
inesperado y gritó: me encantan los
¡Eres, eres..., no tengo seres mágicos,
palabras¡ siempre he soñado
con este momento –
contestó alegre Clara.
8. Sí soy un hada pero no me hagas daño por favor-
dijo el hada
Tranquila no te voy a hacer nada hadita me
encantan los seres mágicos, siempre he soñado
con este momento – contestó alegre Clara.
9. -Me prometes que no
me harás daño – dijo
el hada.
-Te lo prometo
-contestó Clara.
Clara le dijo su nombre
y el hada le dijo que
el suyo era hada
Colorines.
10. Pasaron toda la tarde
juntas jugando,
riendo y el hada
Colorines le enseñó
cómo era su mundo,
pero ya era la hora de
irse a casa a cenar.
11. Clara tuvo una gran
idea traer al hada
Colorines a casa.
Y lo hizo.
Pero al día siguiente la
mamá de Clara abrió
la cajita donde
guardaba el hada.
12. fin
Clara se lo explicó todo
a su madre y le
preguntó si podía
quedarse con el hada
y la madre de Clara
le contestó que sí.
Clara y el hada
estaban
contentísimas. Y
fueron amigas para
siempre.