4. En esa época la gente del interior del país compraba sus mercaderías en
los comercios que estaban alrededor de la plaza mayor, también a las
afueras de la ciudad se encontraban las pulperías de campo donde la
gente se acercaba para comprar sus provisiones, jugar a las cartas, a la
taba, tomar unos ricos mates o beber aguardiente. Allí también se podía
comprar alimentos, ropas, tejidos y productos hechos en la colonia.
En la colonia desde muy temprano se podían escuchar a los vendedores
ambulantes que recorrían la ciudad ofreciendo sus productos:
velas, escobas, agua, leche, plumeros, etc. Además de ir y venir por las
callecitas de tierra por la mañana temprano se establecían en la Plaza
Mayo. Cada vendedor ambulante tenía su pregón anunciando sus
productos. El aguatero traía el agua bien fresquita desde el Río de la
Plata, la repartía en las casas por la mañana temprano y por las tardes.
Muchas familias de escasos recursos tenían una empresa familiar que les
alcanzaba para cubrir sus necesidades básicas, Algunas confeccionaban
cigarros, tejidos y comidas típicas que vendían por las calles de la ciudad.