Neiva es una ciudad en el sur de Colombia que fue declarada independiente en 1814. Se caracteriza por producir el café más suave de Colombia y celebrar anualmente el festival de San Pedro con música y baile. A pesar de estar ubicada en una zona con presencia guerrillera, Neiva no representa un gran riesgo para los visitantes. La ciudad está llena de monumentos y esculturas dedicadas al folclore de la región.
Infografia de El Minierismo reflejado en la Arquitectura
Neiva, cuna del bambuco y el café suave
1. NEIVA
En el año de 1814 en el sur de Colombia
un tal José Rafael de Cabrera y Cuellar
firmó la soberanía e independencia de la
ciudad del bambuco a la que se bautizó
con el nombre de Neiva.
Se caracteriza por tener el café más suave de
Colombia y vibrar cada año con el “San
Pedro”, al son del bambuco, de la cumbia, de
la harina, el agua, la música y los encantos
de las mujeres neivanas.
2. Cada temporada vacacional acostumbro visitar a mis abuelos y a
mis 12 tíos, y me convierto en partícipe de una de los momentos
más gloriosos que puede tener un ser humano: Compartir tiempo y
vida con las personas que quiere y admira.
3. Llegar a Neiva no supone mayor riesgo, a pesar de que el Huila
es uno de los departamentos con mayor presencia guerrillera
en el país por estar ubicado entre la cordillera central y
oriental, convirtiéndolo en un punto estratégico para los
intereses del grupo armado.
4. Neiva no es una ciudad cosmopolita ni mucho menos, no tiene grandes
avenidas, megapuentes, decenas de centros comerciales o rascacielos en
sus calles, pero si hay algo que destaco de esta ciudad, que más bien
parece un pueblo, es su enorme cantidad de monumentos y esculturas
dedicadas al folclore huilense y nacional.
5. Cuando caminas por toda la ciudad
puedes encontrarlos en el lugar más
recóndito, en el momento menos
esperado y disfrutas al contemplar sus
formas perfectas, no inertes como
parecen, sino llenas de
vida, acompañadas del majestuoso río
Magdalena.
6. Cada temporada vacacional acostumbro visitar a mis abuelos y a mis 12
tíos, y me convierto en partícipe de una de los momentos más gloriosos
que puede tener un ser humano: Compartir tiempo y vida con las
personas que quiere y admira
7. Una de ellas, llamada el Mohan, es una gigante estructura, una
especie de teleférico que cruza el río hasta llegar a una isla donde
se encuentran variedad de animales y plantas. Yo vi cuando lo
estaban construyendo e incluso mi prima grabó al artista plástico
y le hizo una entrevista.
10. La casa de mi familia está ubicada en el centro de la ciudad, cerca
al edificio Miraflores, donde hace muchos años secuestraron a
individuos con mucho dinero. Cada vez que voy a “ese
infierno”, como le digo de cariño a Neiva, me gusta ir a
piscinear, a jugar con mis primos, a sacar a los perritos a pasear, y
ayudarle a mi tío en las cosas de la fábrica.
11. Hace muchos años mis
abuelos se dedicaban a
la producción y
distribución de
café, hasta que un día
mi abuela se encontró
con una receta casera
que combinaba cereales
de distinto tipo
(arroz, cebada, trigo, m
aíz) a la que bautizó
como “rullas”, que son
como una especie de
fideos con las que se
puede hacer sopas o
coladas.
12. Mi abuelo, que siempre tuvo
un espíritu
innovador, comenzó a
diseñar y a construir
máquinas para producir a
gran escala el invento
culinario de la
abuela, dando origen a la
fábrica donde daría mis
primeros pasos como
trabajador y recibiría mi
primer salario: “Productos
Córdoba”.
13. Tengo muy buenos recuerdos de esa casa, también tengo algunos
malos, como peleas y llantos, pero siempre, hasta el día de mi
muerte, agradeceré el poder disfrutar de mi abuela de 95 años, de los
tíos que quedan, que afortunadamente son la mayoría, reírme con
ellos y asombrarme cómo ha cambiado la casa desde que quedó por
primera vez impresa en mi memoria: ese sagrado cofre mental que
guarda los momentos de nuestra vida.