4. Erase una vez una niña que estaba perdida en el bosque,
se llamaba Cristina. Cristina estaba muy triste y nerviosa
porque no encontraba el camino de regreso a casa y
echaba de menos a sus padres y a sus hermanos.
Se hacía tarde y Cristina llora que te llora no sabía que
hacer hasta que apareció por el camino un misterioso
animal. Era un perro con cara de mono, patas de rana y
alas.
Cristina, al verlo se asustó porque le daba “repelús”,
pero el animal le dijo:
-Hola, no te asustes. ¿Qué te pasa? ¿Te puedo ayudar?
5.
6. Cristina tartamudeando le contestó:
-sssssi, pupupuedes ayudarme a a llegagar a mi mi casa?
- ¿Y qué me darás a cambio?- dijo el multianimal.
-No tengo nada… ¿Te doy un beso?.
El multianimal se puso muy contento y dando saltitos de
rana dijo:
-si, si, si. ¡Dámelo!
-La niña le dijo que primero tenía que llevarla a su casa y
cuando estaban a punto de llegar, Cristina se agachó y le
dio un beso.
Entonces el multianimal se convirtió en un apuesto
chico que le contó que había sido hechizado por un
brujo y que gracias a su beso podría volver a su casa
7. Donde le esperaba su esposa, su hijo y su perro.
Y colorín colorado… este cuento se ha acabado.
8.
9. Hace mucho tiempo, en un lugar muy lejano, vivía una
princesa llamada Margarita que estaba enamorada de un
pintor. Pero había un problema, las princesas sólo se
podían casar con príncipes y el rey no la dejaba casarse
con él.
Un día, el pintor fue a hacer un retrato a un monstruo
que se llamaba Frank Enstein, el monstruo al ver el
retrato se quedó impresionado de lo feo que era y se
enfadó muchísimo, entonces encerró al pintor en una
mazmorra donde se encontró con la princesa que estaba
encerrada porque su padre la había castigado porque
quería casarse con alguien que no era de la realeza.
11. Los dos enamorados pensaron un plan para escaparse.
Un día, cuando llegaron los soldados a llevarles agua,
Gerónimo, que así se llamaba el pintor, le atizó una
patada en el culo a uno de ellos y Margarita se encargó
de atizarle otra patada al otro soldado. Estos se
desmayaron y así pudieron escapar.
Por el camino, se encontraron una moto y así llegaron a
un castillo abandonado, donde vivieron felices, comieron
perdices y a nosotros nos dieron con el plato en las
narices.
12.
13.
14. Erase una vez un vaquero que montaba muy bien a
caballo, pero un día se cayó del caballo y fue a parar
encima de un hombre. Este hombre se enfadó mucho y
le retó a un duelo. El que perdiera se bebería una poción
que lo convertiría en una chica.
15. A la mañana siguiente, acudieron a la cita, perdió el
vaquero pero como no quería convertirse en una chica…
Se subió a su caballo y salió pitando. Desde entonces
nadie ha vuelto a saber de él.