2. EL HOPLITA DE LA FALANGE GRIEGA
ὁπλίτηρ
Soldados pertenecientes al
antiguo ejército griego de
infantería pesada. Los
hoplitas pertenecían por lo
general a las clases más
acomodadas de la ciudad
griega.
Este modelo de soldado se
impuso en todas las polis
griegas a partir del siglo Vll
a.c. representando una
evolución global de los
ejércitos.
3. Al no haber instituido un ejército
profesional, los hoplitas pertenecían al
sector más acomodado de las ciudades
griegas y estaban obligados a defender la
ciudad sirviendo en la falange, pagando su
propio equipamiento de combate.
4. Como armas ofensivas, portaban
una larga lanza de dos metros y
medio llamada "sarisa", hecha de
madera y provista con una punta y
contrapeso de hierro o bronce.
Además de esto llevaban una
espada corta para el combate
cuerpo a cuerpo.
Como defensa, el hoplita usaba
grebas, casco metálico y coraza de
placas superpuestas. Pero su arma
más característica era el escudo
(hóplon), fabricado en bronce o
formado de un armazón de
madera recubierto de piel cuyo
diametro oscilaba entre los 80 0
90 cm.
5. Las corazas podían ser de bronce, llamadas
“tórax” o de capas de tela o cuero pegadas entre
sí, para darles resistencia a los cortes, conocidas
como “linotórax”
Muchos hoplitas consideraban suficiente
protección el escudo y prescindían de las
armaduras, que les restaban comodidad y
movilidad
6. Tropas ligeras
πελταστής
Los habitantes de la periferia griega y los
insulares desarrollaron formas especiales de
combatir y eran agregados como auxiliares o
mercenarios.
7. Los tracios, por ejemplo, lo
hacían como “peltastas”,
cuyo nombre deriva de la
“pelta”, un escudo liviano,
de mimbre trenzado o de
cuero, en forma de media
luna. Los tracios eran
usados como exploradores o
combatían cuerpo a cuerpo
en orden suelto o abierto,
como lanzadores de
jabalinas.
8. Caballería griega
ἱππευς
Los tesalios, de las llanuras del norte de
Grecia, eran la mejor y la única caballería griega
del periodo (circa 500 años a.C.). Combatían
arrojando jabalinas o empuñando lanzas cortas .
A veces llevaban corazas metálicas musculadas y
un típico sombrero de ala ancha (petasos), muy
usado también por la infantería ligera y que, por
lo general, era de metal, recubierto de fieltro, a la
manera de los sombreros de caballería de la edad
moderna apodados “la secreta”, pues contenían
un casco de metal interno. El petasos metálico
además solía ser usado como pequeño escudo en
las escaramuzas.
9.
10. En contraste con los
hoplitas, la caballería
griega era menor en
número, no vestía
armadura y no llevaba
escudos. Sus armas eran
ligeras, lanzas cortas y
jabalinas, de las que
solían llevar dos o más.
Estos jinetes eran
reclutados entre las
clases más acomodadas,
ya que solo los ricos
podían mantener
caballos.
11. Arqueros
Τοξότηρ
Los cretenses eran arqueros
famosos por su eficacia y puntería;
llegaban a empeñarse en el
combate cuerpo a cuerpo, pues
portaban un pequeño broquel y
espada.
No obstante, la principal función de
los arqueros fue la de ejercer como
fuerza de orden público en
Atenas, siendo su imagen muy
común en la decoración de la
cerámica ática.
Los cretenses llevaban además del
arco compuesto, una vestimenta
ligera y un escudo de bronce de
pequeño tamaño (pelta) que
emplearían en el combate cuerpo a
cuerpo.
12. El arma de los arqueros
escitas era el arco
compuesto de cuerpo doble
convexo, fabricado mediante
una combinación de hueso,
madera, asta, tendones,
corteza y cuero.
Los escitas disponían de
diversos tipos de proyectiles
con puntas de bronce o
hierro, macizas o con aletas,
según la función, que
guardaban en un carcaj
(gorytos) decorado.
13. Flota Griega
τπιήπηρ
En torno a la época de las guerras
médicas, los griegos (y especialmente los
atenienses) tuvieron la idea de armar
barcos y luchar en el mar. La embarcación
de combate griega básica era el trirreme,
con tres hileras de remos en cada lado
para aumentar la velocidad y la
maniobrabilidad.
14.
15. La estrategia ateniense en los combates
navales demostró su éxito en la Batalla de
Salamina, donde una pequeña flota ateniense
basada en el principio de chocar, quemar y
capturar las embarcaciones enemigas, venció
completamente a la flota persa.