Dios se da cuenta de que no hay nadie en el infierno y decide leer los Diez Mandamientos para enviar a los pecadores allí. Con cada mandamiento leído, más gente es enviada al infierno hasta que solo queda un hombre gordo, viejo y calvo en el cielo. Dios decide perdonar a todos y devolverlos al cielo, lo que enfada al último hombre que se quedó.