1. Juan León Mera
(Juan León Mera Martínez; Ambato, Ecuador, 1832 - id., 1894) Escritor ecuatoriano.
Heredero y admirador del romanticismo francés, en particular de Chateaubriand, se le
atribuye el papel de fundador de la crítica literaria en su país. Miembro del Partido
Conservador, fue senador, gobernador en dos ocasiones y ministro del Tribunal de
Cuentas. Fundó la Academia ecuatoriana y fomentó la conciencia literaria criollista. Esta
preocupación por la cultura criolla se refleja en su Ojeada histórico-crítica sobre la
poesía ecuatoriana (1868) y en una carta que dirigió a Menéndez y Pelayo en 1883.
Escribió la letra del himno nacional ecuatoriano, los versos de Melodías
indígenas (1858) y la leyenda inca en verso La virgen del Sol (1861). Su obra más
popular, Cumandá o un drama entre salvajes (1879), se inscribe en el género del
melodrama y narra los amores frustrados de los hermanos indios Carlos y Cumandá,
ignorantes de su parentesco.
Juan León Mera
De familia humilde, fue abandonado
por su padre antes de nacer, y se
formó de modo autodidacta, al amparo
de la ternura maternal; ya en Quito,
aprendió pintura y escribió en los
periódicos. Se empleó en Correos,
llegó a diputado con tendencias
liberales y acabó por ocupar la
presidencia del Senado; pero sus
primeras inclinaciones políticas
sufrieron progresivamente una
evolución que lo acercaron aGabriel
García Moreno, a quien había atacado
antaño, y no tardó en convertirse en el
más apasionado de los propagandistas católicos. Fue primero amigo y después
enemigo irreconciliable de su paisano Juan Montalvo, quien le atacó desdeñosamente y
sin piedad. Al contrario de Montalvo, Juan León Mera fue un firme defensor de la
aristocracia criolla que reconocía, en la existencia de lo indígena, un camino para tomar
conciencia "de su historicidad, su conflictivo ser y la crisis de su ideología".
Influido esencialmente por Zorrilla en el terreno lírico, llevó los acentos románticos al
tema indígena. Como poeta publicó, además de un volumen de Poesías(1858), el
poema La Virgen del Sol (1861), leyenda indígena que es una verdadera novela en
2. verso y un antecedente indudable de Cumandá. Esta obra ponía en práctica las
doctrinas que el escritor mantenía con respecto a la poesía indigenista y nacional, y que
para él significaban la posibilidad de una americanización de la literatura. A estos títulos
debe añadirse otra leyenda en verso de tema colonial,Mazorra (1875), y Melodías
indígenas (1887, con una reedición de La Virgen del Sol). Mera fue también el autor de
la letra del himno nacional del Ecuador.
Como prosista, Juan León Mera ofrece diversos aspectos: desde el biográfico (Cevallos,
García Moreno y otros), hasta el critico (Ojeada histórico-crítica sobre la poesía
ecuatoriana, 1868, en la que mostró un pronunciado interés por la lírica quichua, yLa
Dictadura y la Restauración), pasando por el de novelista, que es, sin duda, el que da
más relieve a su personalidad. Su novela Cumandá o un drama entre salvajes (1879) le
aseguró un sólido prestigio, pero es posible que a la larga sean reconocidas como de
mayor interés literario algunas de sus narraciones breves, de carácter costumbrista,
como Los novios de una aldea ecuatoriana (1872), Entre dos tías y un tío yUn
matrimonio inconveniente.
En la historia de la literatura ecuatoriana, Cumandá o un drama entre salvajes marca la
iniciación de la novela, a la vez que significa la culminación del romanticismo como
asimilación de escuela literaria. Aunque el argumento de Cumandá recuerda mucho al
de Atala de Chateaubriand, la verdad es que tiene bastantes perfiles que le son propios.
La obra relata el amor imposible de dos jóvenes en la selva virgen del Ecuador, exótico
marco que el autor describe con detalle, mostrando a los pueblos indígenas orientales
como bárbaros y salvajes. Cumandá, la heroína, que vive entre los salvajes indígenas
que admiran su belleza; Carlos, el amado, cristiano blanco que se enamora
platónicamente de Cumandá; y el Padre Orozco, misionero religioso, que al final resulta
ser el padre de los tiernos amantes, son los personajes más caracterizados.
Pero Cumandá es sobre todo la novela de la selva, de la naturaleza tropical. La selva es
el personaje principal de la obra; frente al protagonismo del paisaje, los personajes
parecen moverse como en un segundo término. Las descripciones que Juan León Mera
hace de la naturaleza primitiva del Oriente ecuatoriano o el relato de las fiestas entre las
tribus salvajes son episodios que confieren interés permanente a la novela. Escrito en
irreprochable estilo y alejado del costumbrismo, el relato propone la posibilidad de un
encuentro entre lo aborigen y lo culto, entre el caos de la selva y el orden de la
formación cristiana. La novela entusiasmó a Juan Valera y a muchos de sus coetáneos
por el conocimiento que revela de la selva y del indio, pero está muy lejos de producir la
misma impresión en la crítica moderna.