1. Teoría de la dependencia de las naciones
Las bases de la teoría de la dependencia surgieron en 1950 como resultado, de las
investigaciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Sus orígenes están a finales de los años 20, durante los años 30 y la Gran Depresión
cuando el colapso de los precios de las materias primas devastó las economías
latinoamericanas orientadas a la exportación. Al mismo tiempo la seguridad nacional se
convirtió en una de las justificaciones para que los gobiernos se hicieran a cargo de
sectores estratégicos de la economía con la finalidad de satisfacer las necesidades del
país y no de los inversionistas extranjeros.
La teoría de la dependencia combina elementos neo-marxistas con la teoría económica
keynesiana. A partir este enfoque económico, la teoría de la dependencia está
compuesta por 4 puntos fundamentales: desarrollar una considerable demanda interna
efectiva en términos de mercados nacionales, reconocer que el sector industrial es
importante para alcanzar mejores niveles de desarrollo nacional, especialmente porque
este sector generar mayor valor agregado a los productos en comparación con el
sector agrícola, incrementar los ingresos de los trabajadores como medio para generar
mayor demanda agregada dentro de las condiciones del mercado nacional, promover
un papel gubernamental más efectivo para reforzar las condiciones de desarrollo
nacional y aumentar los estándares de vida del país.
Prebisch fue uno de los que inicio con esta teoría donde menciona que la economía
mundial estaba dividida entre la periferia (productora de materias primas) y el centro
(Estados Unidos y Europa Occidental). En cuanto al intercambio comercial significaba
que el centro explotaría constantemente a la periferia; el comercio no era una forma de
elevar su nivel de vida sino una forma de explotación y robo que las naciones
industriales y corporaciones multinacionales tomaban ventaja sobre los pueblos en vías
de desarrollo. Lo que debía de hacer la periferia para no seguir en el mismo círculo
vicioso es desplazarse hacia la industrialización de sustitución de importaciones para
promover una rápida acumulación de capital. A través de este proceso muchos países
aplicaron este modelo y el Estado inicio actividades económicas industriales en
sectores seleccionados, y una vez productivos, los traspasaba al capital privado.
Las monedas fueron sobrevaloradas, lo que abarataba las importaciones de los
equipos necesarios para la industrialización y todas las demás importaciones fueron
mediante permisos y licencias; también desalentaban las exportaciones agrícolas y de
otras materias primas al aumentar sus precios y destruir su competitividad. Los precios
nacionales eran controlados y manipulados, y los subsidios se multiplicaron; de hecho
muchas industrias y actividades fueron nacionalizadas.
2. El mantenimiento de la relación de dependencia favorece los intereses de los países
centrales. Pueden colocar sus productos en esos mercados, y al mismo tiempo acceder
a los recursos naturales de la periferia. La relación se perpetúa a través de una
compleja red de medios políticos, culturales, económicos, y hasta militares, cuando son
percibidos como necesarios. Sin embargo cuando la dependencia no es la misma con
la que contaban, los países periféricos tienen una mayor posibilidad de desarrollo; esto
sucede cuando existe una perturbación como una crisis financiera, económica y
política.
